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Revistas de música en Cuba. Las últimas de la cola

Revistas de música en Cuba. Las últimas de la cola

Hace rato es preocupación entre musicólogos, periodistas, intelectuales y melómanos cubanos la connotada ausencia o, en el mejor de los casos, escasa presencia, de revistas musicales en nuestro contexto. Es ese un fenómeno que de una u otra forma afecta al devenir de la cultura musical cubana, pues no propicia el desarrollo de la imprescindible crítica ni contribuye a la preservación de una imagen de nuestra memoria sonora en la página impresa.

Tal carencia resulta mucho más notable ya que, aunque me parece que a nadie se le ocurriría cuestionar la importancia y el rol de la música dentro de nuestra cultura, desde 1959 hasta nuestros días es significativo la poca aparición de revistas dedicadas exclusivamente al tema de la música en el país. He ahí una de las razones por qué entre nosotros resultan tremendamente escasos aquellos textos que formulen análisis sobre el tema musical, no sólo desde la perspectiva de la musicología sino también a partir de otros enfoques como los provenientes de la Historia, La Literatura, el Periodismo, la sociología, o incluso, los estudios culturales, postcoloniales y de género, tanto por separado como por medio de análisis Multi, inter y/o transdisciplinarios.

No hay que ser demasiado perspicaz para darse cuenta de que en la actualidad vivimos enormes convulsiones en el espacio cultural mundial, de forma que se están alterando radicalmente los mapas de los saberes, de los gustos, de los modos de relación. En dicho contexto, se habla y teoriza mucho en relación con las transformaciones en los imaginarios colectivos. No está demás acotar que las imágenes que forman parte de los susodichos imaginarios, no son sólo imágenes visuales o visualizables, sino también sonoras. Entre éstas, a partir de la década de los 60 del pasado siglo, la música ha adquirido una importancia enorme en la conformación de las representaciones colectivas, las identidades, las formas sociales de producir y compartir significados, un fenómeno que adquiere particularidades específicas entre los sectores jóvenes de la población.

Curiosamente, entre los intelectuales y los cientistas sociales cubanos, que son los que en primera y/o última instancia propician e impulsan la aparición o desaparición de las revistas culturales, entre las cuales se incluyen (por supuesto) las enfocadas al tema de la música, siempre ha habido una preocupación mayor por la tradición de la música folklórica, en especial la de origen afro, canonizada como espacios de “pureza” artística o patrimonial. Al ámbito urbano suele vérsele como un espacio de mezcla e influencia externa; menos puro, digamos, y donde se cree que han primado sólo criterios comerciales. Sin embargo, debería recordarse que el aporte fundamental que Cuba le ha hecho al mundo en lo musical ha sido desde lo popular, con todo y el impacto que han conseguido figuras del universo “clásico” o “Culto” como Ernesto Lecuona, en el pasado, o más recientemente, Leo Brouwer. Por ello, si en la actualidad estamos discutiendo sobre identidad del cubano y patrimonio cultural, no podemos dejar de lado el análisis del tipo de música que en cada época de nuestro devenir como nación ha ido construyendo la sensibilidad del ciudadano de a pie, las formas de ver el mundo, la experiencia corporal, el «yo» generacional en la gente.

Cierto que, al menos en el plano teórico (que no coincide siempre con lo que sucede en la práctica), los medios masivos de comunicación cubanos, en particular la radio y la televisión, son los que –en función de su supuesta eficacia en el trabajo de la promoción cultural– están encargados de desarrollar una crítica musical que sirva como fuente de orientación a la población o guía estética. Empero, si lo anterior se cumpliese tal y como se ha diseñado, cosa que todos sabemos dista mucho de la realidad, ello no sería óbice para la existencia de publicaciones especializadas en determinadas esferas del arte, como por ejemplo las de música, y que también son productos comunicativos llamados a cumplir una función específica.

Dentro de las revistas de música podemos encontrar a su vez una subdivisión entre las de corte más académico y aquellas de perfil popular. Todas, en conjunto, sirven para mantener vivo el quehacer crítico musical. Ejemplo del primer grupo de esta clase de publicaciones lo tenemos en el Boletín Música de Casa de las Américas y en la revista Clave, del Instituto Cubano de la Música. Entre las segundas encontraríamos en la reciente historia de estos medios en Cuba órganos como Tropicana InternacionalSalsa Cubana y Música Cubana, de la UNEAC.

Sucede que la crítica musical no es la misma para todos los públicos. Una es la crítica que orienta el gusto, ya sea hacia la música sinfónica o la popular. Otra resulta la crítica que oriente a los propios músicos acerca de las grandes problemáticas de esta manifestación artística a nivel de cultura. También está la dirigida en especial a los más jóvenes y en relación con el hecho de cómo respondemos las manipulaciones del gusto que se efectúan a través de los medios masivos. Igualmente, estaría la crítica del propio público, de su desinterés, de su apatía. Y por supuesto, no se puede olvidar la crítica a las instituciones de la esfera musical, que en muchos casos no son lo que se dice un dechado de virtudes.

A la necesidad de establecer jerarquías, de saber quién es quién dentro del panorama musical, contribuyen de manera particular las revistas dedicadas al tema. Por eso llama la atención que justo en los años noventa, la etapa de mayor crudeza que ha vivido nuestro país durante el denominado Período Especial, fue cuando más revistas de música circularon entre nosotros. Como ha señalado la musicóloga Damia Almeida en su tesis para graduarse en el Instituto Superior de Arte:

«Gracias a la aceptación de la publicidad en los medios, pudieron surgir algunas revistas como Tropicana Internacional (1996), Salsa Cubana (1997), Música Cubana de la UNEAC (1997), entre otras. Estas nuevas publicaciones, dedicadas de lleno al mundo del espectáculo, los conciertos, los discos y los músicos más populares; fueron muy estables y sistemáticas. Ellas anunciaron de cierto modo los cambios que estaban ocurriendo en la sociedad. Eran vendidas en moneda nacional en los estanquillos y en divisas a los turistas, y aunque tenían tiradas cortas, sin dudas fueron de gran ayuda en el trabajo de promoción musical.»

Lamentablemente, al prohibirse con posterioridad la utilización de anuncios publicitarios en los medios, las revistas antes aludidas no pudieron gestionarse sus ediciones y desaparecieron. Porque si bien en el caso de Música Cubana no puede hablarse de que de manera oficial haya desaparecido, la inestabilidad en su circulación la hace convertirse en algo así como un fantasma al que sólo se le ve el pelo de cuando en vez.

Por todo lo antes expuesto, es de saludar la iniciativa de rendir un tributo, por sencillo que sea, al quehacer de las pocas revistas de música que han existido entre nosotros durante estos años. Quizás, algún día una persona se dedique a compilar lo publicado en medios ya desaparecidos y entonces nos sorprenderemos de lo valioso del material acumulado entre esas páginas. Por ahora, lo cierto es que el tema de las revistas de música en Cuba sigue siendo una asignatura pendiente y con ello, la aparición de textos que ayuden a comprender cómo se ha construido y reconstruido el tejido del campo cultural, lo cual, en materia sonora, implica lecturas críticas que intenten trabajar con el contenido de los discos editados oficialmente en sellos discográficos (dentro y fuera del país), las producciones independientes o al margen de la industria, así como con las condiciones del campo cultural para el cual éstos fonogramas son elaborados, con enfoques que partan de la situación específica de la música, para después abrirse a la cuestión del arte en general, las instituciones, la recepción y las políticas culturales de una época determinada.

Colección Las Voces del Siglo: Tito Gómez

Colección Las Voces del Siglo: Tito Gómez

José Antonio Tenreiro Gómez o, lo que es lo mismo, Tito Gómez es una de esas voces totalmente identificables en el panorama de los intérpretes cubanos de música popular. Nacer y criarse en un barrio habanero como el de Belén, devino una huella imborrable en su proyección artística. Por ello, aunque se formase en las lides del canto lírico, él no podía hacer otra cosa que ser voz de la más genuina música popular cubana, ésa que desde niño escuchó a toda hora y que le acompañó hasta el último instante de su vida.

Ese dominio de géneros que desde el prisma sonoro nos han identificado como pueblo, se aprecia a la perfección en la antología que, como parte de la Colección Las Voces del Siglo, la EGREM ha puesto en el mercado, con Tito Gómez como protagonista. Producido por Jorge Rodríguez, el fonograma es una selección con varios de los éxitos registrados por el destacado intérprete en su etapa como figura frontal de la aún recordada Orquesta Riverside.

Cuando uno escucha el trabajo que dicha formación realizaba hace ya más de sesenta años, no puede menos que asombrarse ante el altísimo nivel instrumental que se aprecia en el repertorio montado por la Riverside y donde, desde el punto de vista de las orquestaciones, maravillan los pasajes a cargo de los saxofones, trompetas con sordinas y una base en la que la polirritmia tiene un rol estelar. Y es que resulta imposible fuese de otra manera, si se piensa en el hecho de que al frente de la formación estuvieron figuras del calibre de Enrique González Mántici.

Con edición a cargo de José Pérez Lerroy, masterización por Niurka A. Lecusay, notas de José Reyes, diseño de Alberto Medina Peña y trabajo de archivo realizado por Nancy Hernández, en el acople del CD se incluyen temas como «Alma con alma», original del gran Juanito Márquez, «Bajo un palmar», de Pedro Flores, «Ahora seremos felices», de Rafael Hernández, «No es posible querer tanto», del siempre vigente Adolfo Guzmán, «Hasta mañana vida mía», de Rosendo Ruiz Jr. Y por supuesto, el tema con el que se identifica a Tito Gómez: «Vereda tropical», de Gonzalo Curiel.

Aunque se ha ponderado reiteradamente la importancia de que exista algo como la Colección Las Voces del Siglo, en el instante en que nos sentamos a disfrutar de un CD como éste, uno experimenta la necesidad de dar gracias porque Jorge Rodríguez y la EGREM hayan tenido la feliz iniciativa de acometer un proyecto así. Cuando salen a la luz materiales de archivo con tantos valores artísticos como los recogidos en el fonograma aquí reseñado, uno corrobora la idea de lo útil que resulta preservar el patrimonio musical del país, parte indispensable de la memoria colectiva que tenemos como nación y en la que Tito Gómez y la Orquesta Riverside supieron ganar su espacio.

Buenas nuevas de Producciones de la Quinta Avenida

Buenas nuevas de Producciones de la Quinta Avenida

No es secreto para los seguidores de los medios audiovisuales en Cuba que Producciones de la Quinta Avenida es en la actualidad  una de las productoras independientes cubanas más visibles e internacionales. En el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de este 2018, ellos intervienen con cinco títulos.

Entre sus platos fuertes hay que mencionar  Yuli, coproducción con España, dirigida por Iciar Bollaín, y la comedia farsesca El viaje extraordinario de Celeste García, de Arturo Infante.

En el caso del material hecho a partir de la biografía de Carlos Acosta, Yuli se encuentra fuera de competencia, en la sección Galas, y es uno de los filmes más esperados de la fiesta por excelencia de los amantes en Cuba de la pantalla grande. Por ello el evento ha reservado, excepcionalmente el teatro Karl Marx para exhibirlo en los primeros días del Festival, y que tenga acceso la mayor cantidad posible de interesados.

Por su parte, en el importante Concurso de Operas Primas aparece El viaje extraordinario de Celeste García, una comedia que le viene muy bien al cine cubano pues en años recientes, dicho género ha brillado por su total ausencia entre las motivaciones de nuestros cineastas. Hace un tiempo, la película gozó de una notable campaña de publicidad (no planificada)en internet, a partir  de un fragmento del filme que se volvió viral y donde el conocido animador y periodista Julio Acanda, daba cuenta de la presencia de extraterrestres en Cuba. El filme está protagonizado por la actriz María Isabel Díaz , radicada en España desde hace años y siempre recordada por su papel en Una novia para David.

En lo referido al concurso de cortometrajes de ficción, Producciones de la 5ta Avenida interviene con Los amantes, del guionista y cineasta Alán González (La profesora de inglés, El hormiguero). Los amantes está protagonizado por Lola Amores, una de las actrices de moda en Cuba por los días que corren y quien se desempeñara como figura femenina principal de la película Santa y Andrés, de Carlos Lechuga.

A propósito de Carlos Lechuga, también director de Melaza, él es uno de los varios cineastas cubanos de prestigio que optan por el premio en el Concurso de Guiones Inéditos. Su proyecto lleva por título La pelota roja, coescrito con el cineasta Fabián Suárez, quien como director debutó con Caballos.

Finalmente, Producciones de la 5ta Avenida tiene también una propuesta en el Concurso de Posproducción, para buscar recursos en la conclusión del filme. Se trata del largometraje documental En la caliente, de Fabien Pisani, que retrata los años en que la música de Candyman, pionero del reguetón entre nosotros desde  su natal Santiago de Cuba, se hacía harto popular en todo el país.

Así pues, Producciones de la Quinta Avenida, con su intensa participación en la edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de este 2018, corrobora una vez más lo mucho y bueno que pueden hacer las productoras independientes en el universo audiovisual, cuando sus emprendedores poseen sobrado talento y se les permite trabajar.

Poemas de Juan Carlos Valls

Poemas de Juan Carlos Valls

Nacido en la localidad habanera de Güines en 1965, es este uno de los poetas más importantes de su generación, gracias a libros suyos como Los animales del corazónLos días de la pérdida,Conversaciones con la gloriaLa soberanía del deseo y La ventana doméstica.

THE POET DOG

por su vida de perro

el poeta convierte en soles los días verdaderos.

es un sitio donde desfilan caras conocidas

la perra madre con su hueso de hombre

la raíz solitaria que alimenta

los círculos concéntricos

y su canción

ese aguanilebongó triste

tartamudeado en su memoria.

el oro no vive en sus colores

y quien lo mira piensa:

es un regalo del cielo su miseria.

sabe que no es ladrar su mejor suerte

y es que en verdad ni canta.

lo que nos manipula

es que escupe a la cara con dulzor.

LOS MUCHACHOS DE ORO

en la ciudad de nadie

dos jóvenes dibujan la belleza

dos muchachos de oro imaginan el rumbo de las cosas.

la belleza es un duelo para ellos

una farsa en el aire

y aún así son fuertes impredecibles mansos.

los muchachos de oro

siembran en mí un silencio inacabado

un silencio de rosas

en el que veo nacer una grave columna

negándose a aguantar el falso techo falso.

veo morir sus flores

veo subir de nuevo a sus cabezas algo

es otro joven de oro

o es la ambigua humedad la que queda esperando

que no sea posible ese regreso frío

esa mueca de asco

esa orgía tan alta por la que estoy llorando.

los muchachos se alejan y mientras pasan paso

son manzanas podridas son almendras que parto

son margaritas secas que por amar rechazo

será que soy tan viejo

y encuentro mal su ramo de rosas mal cortadas

o es que están desgajando mi corazón de esmalte

ridículo y cansado.

en la ciudad de nadie casi me voy quedando

y aunque me duela vivo

aunque padezca me alzo

los muchachos de oro son perlas en mi espacio

son pájaros que admiro son ostras donde nazco

y aunque parezca torpe aunque parezca extraño

cortaría por ellos mi cabeza y mi mano

mis libros mi rareza

mi corazón que es algo.

DE LA SINCERIDAD

siempre supe que la sinceridad no era una flor

para llevar hermosamente en el pecho

sin embargo

envidiaba la amargura de esta noche sábado

en la que mancho el cuerpo

en la que soy la rosa negra de la ciudad

que hospeda y sobrecoge mis veintisiete años.

cambiaba jazmines por noches como esas

afilaba mis brazos para atrapar

la corrupción soberbia del verano

pero he ahí que nunca fui dichoso

nunca el joven hermoso de los hermosos jóvenes

más bien cerré mi puerta

para evitar el hambre con que colmé mis sueños

y con que defendía esos años difíciles

que luego vi morir en noches como estas

en las que ser sincero puede costar

las tardes del olvido.

ofrecía jazmines

pero a cambio encontré casas vacías

hombres vacíos que buscaban en mí

una pequeña muerte diaria y repentina

en la que recostar sus sueños a mis sueños

hombría contra sexo delirante.

siempre supe que la sinceridad no regiría mi destino

sin embargo reconozco a mi madre

clavando flores muertas en mis senos

destrozando las cartas con las que me decía

palabras duras y exactas para el vicio

pero el hombre que soy

tiene miedo de su verdad difícil

y la extrañeza de no saber qué pájaro soltar

que canción para ensanchar su olvido

también está otro hombre

y descubro en vano que es hermoso

yo que casi me pierdo jugando a serle fiel

yo que hice estos versos

después de abrir mi rosa casi cielo

estoy perdido

sigo ahogando jazmines sin conmover a nadie.

el torpe

la rosa estrafalaria del verano

sigue buscando a alguien para el sueño

sigue estando en hoteles en pueblos en países

y la sinceridad sigue siendo aquel diálogo

con el que perseguir amores que terminan

como simples jazmines en el pecho.

UNA DULZURA IMPLÍCITA

hay una dulzura implícita

en el hombre que pasea a su perro

son idénticos modos de pernoctar

en los recovecos de la memoria

en mis cuatro caminos

y en mi sola cabeza trunca de soledad.

a quién le importa

mi luna llena y metafórica

el vicio de animal

el sueño de animal

la vieja herida injusta y necesaria

para que yo aprendiera que un perro es una mancha

hasta en el corazón de un niño.

eso soy

un perro desde el hocico tibio

hasta mi rabia peligrosa.

son días de no sentir

el manotazo de una palabra

de no despertar en medio de la noche

con el graznido metafísico de un pájaro

de no padecer el amor

como ordenan las escrituras.

creí tener tiempo para limpiar

lo que ensucia la memoria

pero el agua desterró la espuma de mi boca

y a cambio de la continuidad

le dio a mis manos un olor seco

y un chirrido mecánico

mis manos

único sitio que desconozco

la única herramienta

que se convierte en osamenta de la noche.

hay una dulzura implícita

en el hombre que pasea a su perro.

quién lleva a quien.

quién escribe.

quién ladra.

Entrevista a Idra María

Entrevista a Idra María

La tradición del cabaret en Cuba es de larga data. Sin embargo, en años recientes, ese riquísimo mundo no ha gozado de la popularidad de antaño. Sobre este y otros temas, Miradas Desde Adentro dialoga con Idra María, cantante que es primera figura en el show de Tropicana, ´sitio que es todo un símbolo de la noche cubana y donde esta sobresaliente vocalista lleva ya 25 años.

Entrevista a Jorge Rodríguez

Entrevista a Jorge Rodríguez

Para los seguidores de la discografía cubana en las décadas transcurridas a partir de los ochenta de la anterior centuria, el nombre del productor Jorge Rodríguez resulta más que familiar. Sin la menor discusión, su quehacer en los archivos de la EGREM a fin de mantener viva buena parte de la memoria musical de Cuba ya le ha hecho trascender y no por gusto en cada una de las emisiones del Cubadisco, Jorge siempre aparece en la nómina de los premiados.

Los Barba: voces de la nostalgia

Los Barba: voces de la nostalgia

A propósito de un encargo reciente que me han realizado, por estos días reviso la producción cubana de pop y pop rock del período comprendido entre fines de los 60 e inicios de los 80. Confieso que al escuchar varios de esos viejos temas, me he llevado toda una sorpresa. Aunque en la actualidad semejante tipo de música solo permanece en el recuerdo de quienes fueron sus hacedores y como parte de las nostalgias personales de algunos de los que vivieron la época, hay mucho de bueno en dicha creación sonora, comparable a lo mejor que se venía haciendo en el ámbito hispano de aquel entonces.

Entre las añosas grabaciones que he descubierto o redescubierto, unas de las que más han captado mi atención son las llevadas a cabo por el grupo Los Barba, banda fundada por el teclista, compositor y orquestador José Luis Pérez Cartaya. A partir del interés que la propuesta de la agrupación me motivase, he buscado información sobre ellos y apenas he encontrado material acerca de la nómina de sus integrantes, las diferentes etapas vividas por el ensamble, el repertorio que interpretaban y en fin, un elemental estudio en relación con el período de auge y el de decadencia de un colectivo que en una etapa fue muy popular en Cuba.

Procedentes de una institución docente de la que tampoco uno halla casi información, la Escuela de Música Moderna, Los Barba nacen hacia fines de 1967 y entre sus fundadores, además del aludido Pérez Cartaya, estuvieron el guitarrista líder Alfonso Fleitas («Kikutis»), Mario Moro en el bajo y el vocalista y guitarra acompañante Miguel Velazco (en algunos sitios de Internet dan como apellido de Miguelito el de Díaz). Es interesante comprobar que algunos de estos músicos si bien laboraban profesionalmente en Los Barba, canalizaban sus intereses más rockeros como integrantes de Los Kents, de los primeros que por acá en un momento dado endurecieron el sonido.

De acuerdo con lo que he escuchado por estos días, me llama la atención que en el primer repertorio de Los Barba, compuesto en lo fundamental por Fleitas, Pérez Cartaya y Moro, también incluían versiones de nombres en apariencia tan distantes como Silvio Rodríguez (contagiosa la interpretación que hacen de «Viven muy felices») o The Rolling Stones, de quienes realizaron un cover renombrado «Es tiempo de terminar». De esa etapa inicial, disfruto en especial oír «Porque no estás», «Mi Mercy Cha» y sobre todo «Si de verdad» (temas originales de «Kikutis»), esta última pieza con un cautivante sonido de guitarra procesada por el Wah. Claro que el gran éxito de Los Barba en esos años fue «O bem bem o bam bam», una de las tres composiciones de la escena cubana de rock que de verdad han trascendido al gran público nacional (las otras serían, en mi opinión, «La soga», de Raúl Gómez con Los Bucaneros, y «Ese hombre está loco», de Fernando Rodríguez en voz de su hermana Tanya).

En la periodización que a priori he armado para la historia de este grupo (no he mencionado que en él debutó como cantante Beatriz Márquez), según las grabaciones encontradas por mí, en una segunda etapa la agrupación amplía la nómina de integrantes al incorporar una cuerda de metales, con lo que el sonido se acerca al que por los tempranos 70 poseían bandas como Chicago. De ese momento sobresalen cortes como «Dany» (excelente el pasaje de los metales), «Eres» (las dos firmadas por José Luis), y «Como aquella canción», perteneciente al dueto de «Kikutis» y Pérez Cartaya, una maravilla por el derroche técnico que se aprecia en la intro de batería, así como por los calientes solos de organeta y guitarra.

La etapa también está signada por el arribo al grupo de la vocalista Mireya Escalante y del bajista, compositor y luego destacado productor discográfico Juan Carlos González. De este son piezas como «El cristal», «Debe ser», «Las tardes» y «Al sonar la hora», obras que me sorprenden por el nivel de orquestaciones que poseen y lo contemporáneo que muchos años después siguen sonando.

Tristemente, el 24 de febrero de 1975, cuando la agrupación estaba en pleno apogeo, sus integrantes sufrieron un accidente al retornar de una actuación en Pinar del Río, ocasión en que tres de ellos fallecieron (incluido el director y fundador Pérez Cartaya). Pese a lo duro del suceso, la banda prosigue adelante y se establece lo que sería una tercera etapa, en la que predomina el repertorio escrito por Juan Carlos González e interpretado por Mireya Escalante y un nuevo cantante, José Armando.

Es el momento de temas como el instrumental «Ciento once compases de ritmo», «Para quien sé que está pensando en mí», «Es lo nuevo» y «La felicidad de cada día». Si bien hay garra y buen hacer en cortes como «Algo al fin», del desaparecido José Luis, «Al pasar del tiempo» (de Oreste Piñal) o en la versión que hacen de «Mr. Duke», de Stevie Wonder, ya nada era igual.

Aunque con cambios de alineación y de estilos musicales como grupo Los Barba se mantuvieron creo que hasta los 90, su legado está en lo hecho entre los 60 y los 70, con trabajos que deberían ser estudiados por quienes hoy se interesan en cultivar el pop y el pop rock entre nosotros.

De aquí y de allá

De aquí y de allá

A continuación se compilan informaciones sobre el novelista Marcial Gala, el teatrista Reinaldo Montero y la agrupación Yissy García & Bandancha.

Premio Ñ-Ciudad de Buenos Aires para el escritor Marcial Gala

El escritor cubano Marcial Gala recibió el Premio Ñ-Ciudad de Buenos Aires, el segundo galardón entregado en la ceremonia de premiación del Clarín Novela, en Argentina.

La obra ganadora escrita por Gala se titula Intensos compromisos con la naday está protagonizada por un joven homosexual que sufre escarnios y abusos, precisó un reporte de la publicación argentina.

Según se conoció, el relato se desarrolla alternando dos espacios diferentes y dos tiempos en la vida del joven Raúl Iriarte.

El narrador es el mismo Raúl, que ha muerto en África, y desde la nada cuenta incluso lo que no ha vivido.

Las anticipaciones y retrospecciones de Raúl Iriarte «están reforzadas por un rasgo de personalidad: tiene visiones del pasado y del porvenir, y es por eso, por su fascinación con la cultura clásica y su identificación con el género femenino, que si pudiera elegir su nombre querría que lo llamaran Casandra».

Marcial Gala nació en La Habana en 1965. Además de narrador, poeta y arquitecto, es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y una de las voces más reconocidas de la nueva literatura cubana.

su primer libro de cuentos, Enemigo de los ángeles, se publicó en 1995. Es también autor de dos poemarios, Moneda de a centavo y Un extraño pájaro de ala azul. Otras novelas suyas son Sentada en su verde limón (2004), sobre el llamado «período especial», y La catedral de los negros, una historia coral y fragmentaria que recibió los premios Alejo Carpentier y de la Crítica a la mejor ficción publicada en Cuba en 2012.

Cambios en la propuesta de Yissy García & Bandancha

La baterista Yissy García y su agrupación Bandancha estrenarán nueva música y formato, con el lanzamiento del single «Arroz con mango». El grupo, que ha sido una de las 30 bandas escogidas para showcase oficial en el mercado de la música Circulart, con sede en Medellín, pondrá a disposición del público asistente al evento, este y otros nuevos temas que conformarán su próximo EP.

«Arroz con mango» se mueve entre los aires del sonido funkero y al propio tiempo  cercano a la tradición musical cubana. La pieza también funciona como carta de presentación para la actual etapa de la agrupación, que en esta temporada cambia el DJ por la percusión, ahora a cargo de la joven y talentosa Mary Paz, ya conocida en la escena de Música Cubana Alternativa por su trabajo en Interactivo, el ensamble encabezado por el pianista Roberto Carcassés.

La asistencia de Yissy García & Bandancha a Circulart ha sido posible gracias apoyo prestado por el fondo de Ibermúsicas, con el concurso de instituciones aliadas como el Ministerio de Cultura de Cuba y el Instituto Cubano de la Música.

«Arroz con mango» estará disponible en Spotify, iTunes, Google Play Music, Deezer, y el resto de las principales plataformas digitales de música a través de la distribuidora Ditto Music.

En estos momentos integran la agrupación Bandancha Yissy García (batería), Miguel Ángel García (teclados), Julio César González (bajo), Julio Rigal (trompeta) y Mary Paz (percusión)

Sobre Yissy García

Compositora y baterista, es una perfecta representación de la nueva generación de artistas cubanos. Está considerada como una de las músicos mas dinámicas e innovadoras de Cuba, con un estilo que desafía género y tradición con cada golpe. En pocos años se ha convertido en una figura icónica de la percusión femenina, lo que la ha llevado a tocar con estrellas como Dave Matthews y Esperanza Spalding, y a ser denominada como “la versión cubana de Terri Lyne Carrington” por la revista especializada Tom Tom Magazine.

Desde el 2012, Yissy García lidera Bandancha, un quinteto que sigue las rutas del latin jazz, el funk, y la música electrónica. Su álbum debut, Última Noticia (2015) emergió en la escena musical de la Isla como uno de los referentes del sonido más contemporáneo. Yissy también forma parte del line up de Maqueque junto a la saxofonista canadiense Jane Bunnett. La primera producción discográfica de este colectivo, Jane Bunnett and Maqueque, mereció en el 2015 el Premio Juno al Mejor Álbum de Jazz, y su segundo fonograma, Oddara, recibió en el 2017 una nominación como Mejor Álbum de Jazz en los Premios Grammy.

Premiado en España Reinaldo Montero

El cubano Reinaldo Montero (1952) ganó el Premio SGAE (Sociedad General de Autores de España) de Teatro «Jardiel Poncela» 2018, dotado con 8.000 euros (9.071 dolares), con la obra El sueño del amor produce monstruos, inspirada en el grabado Capricho número 43 del pintor español Francisco de Goya, según reporte de la agencia EFE.

De naturaleza coral, la pieza teatral cuenta cómo las vicisitudes de los personajes son causadas por la ausencia del amor, no de la razón, informó la Fundación española SGAE en un comunicado dirigido a la prensa.

Reinaldo Montero, quien es  filólogo, novelista, dramaturgo y guionista, explica en la nota que se siente «muy afortunado» por recibir este galardón considerado, dice, «uno de los referentes más estables y prestigiosos en el panorama de la dramaturgia contemporánea de esta parte del mundo».

La obra, dividida en once escenas, se incluirá en el Ciclo SGAE de Lecturas Dramatizadas y se publicará en la Colección Teatroautor, que edita la fundación.

En la actualidad, el premiado trabaja en la novela El viaje circular, que publicará a finales de año, y en teatro estrenará dos nuevas obras para la agrupación de actores Compañía del Cuartel.

El jurado del Premio SGAE de Teatro, al que concurrieron 165 originales, estuvo presidido por José Ramón Fernández y compuesto por Carmen Losa, Anna Fité, Roberto Martín Maiztegui, Nieves Rodríguez Rodríguez, Salva Bolta, Jordi Purtí y Belén Pichel.

Poemas del holguinero Delfín Prats

Poemas del holguinero Delfín Prats

Reproducimos aquí varios poemas del libro Lenguaje de mudos, célebre obra de Delfín Prats que fuese Premio David en 1968.

Humanidad

Hay un lugar llamado humanidad

un bosque húmedo después de la tormenta

donde abandona el sol los ruidosos colores del combate

una fuente un arroyo una mañana abierta desde el pueblo

que va al campo montada en un borrico

hay un amor distinto un rostro que nos mira de cerca

pregunta por la época nueva de la siembra

e inventa una estación distinta para el canto

una necesidad de hacer todas las cosas nuevamente

hasta las más sencillas

lavarse en las mañanas mecer al niño cuando llora

o clavetear la caja del abuelo

sonreír cuando alguien nos pregunta

el porqué de la pobreza del verano y sin hablar

marchar al bosque por leña para avivar el fuego

hay un lugar sereno un recobrado y dulce lugar llamado

humanidad

 

Sitio predilecto

En este sitio hemos estado creciendo

al amparo amigo de las bestias

hicimos el amor entre sus hembras

mamamos de sus ubres la leche de los caracoles

y los ritos

en el río gajos blancos

se clavan en la tierra: cuerpos niños

y risas insolentemente desnudas

mi hermano burlándose de las negritas

pidiéndoles el bollo

aquellos años revueltos como la charca

de los cochinos

“he hecho mi fusil

con una penca que arranqué de la mata de coco

un brazalete con un trapo rojo

de mamá que había detrás del armario

mañana me voy con los rebeldes”

las mujeres ríen y giran

envueltas en un sopor de alcanfores

y círculos concéntricos de leche

yo me he sentado sobre la cabeza de mi hermano

las mujeres visten sus trajes verdes

y a ti te gustan los muslos rubios de mi tía

se van en una carreta roja que cruje

y ya cruzan el puente que haces

del arco de tu cuerpo sobre el río

cuando les digo adiós son humo

reparten chocolate y galletitas de sal

los muertos me visitan esta tarde

 

Saldo

Entren amigos tomen asiento entre mis pertenencias

las que no me pertenecen más que a ustedes

sus melenas copiosas no tengo nada que brindarles

como en otro tiempo leche pan viejo o alguna que otra

tibia palabra que roer como ven

las cosas han cambiado mucho

ustedes están muertos hace unos cuantos calendarios

yo tuve un poco más digamos de destreza

con las enfermedades de los primeros años

pero créanme no es ninguna ventaja

estar aún del lado de los vivos

gozando de sus escasos privilegios

(estar de nuevo con ustedes

en el portal imaginario de la casa donde convivíamos

donde aún aguardamos el café de cada tarde

no sin cierta amargura reciente y viva como un muerto)

viejos amigos cómo lamento esta falta de todo que ofrecerles

mi ignorancia y un poco de impotencia

por las cosas que ocurren por ahí (se ha hablado

mucho de la guerra del genocidio y de cierta probabilidad

de exterminio parcial o total de la especie humana) pero hablen

cómo les va sin nadie cómo les va en la nada

sin tener que pulirla para ligar un hueso

cuando ya no hace falta romper la noche

con un tremendo aullido

Discurso entre dedos

Siempre nosotros apresurados vistiéndonos a tientas

acariciando nuestra piel adentrándonos en nuestra verdad

afeitándonos comiendo calculando las fechas

la cercanía del año nuevo

un posible viaje a Varadero con los amigos

atemorizados frente al espejo vacío

ante la posibilidad de que alguien nos sorprenda

(deseando dolorosamente que alguien nos sorprenda)

en esta batalla sin tregua contra la adolescencia que nos abandona

(cómplices también de los adolescentes

apañadores a toda prueba de sus intenciones más subversivas

en la clandestinidad evidente de sus melenas

—dejando crecer también nuestros cabellos—

amigos hasta la saciedad de sus señas de sus discursos entre dedos

mirándonos en el azul sin condición de sus camisas

en la presencia de sus collares de santajuana

y de sus amuletos de madera pulimentada y cáscara de coco

identificándonos con ellos) dejamos escapar nuestros discursos

nuestras interminables sentencias que no repetirán

parapetados tras el único lenguaje posible

la elocuencia aprendida de los gestos

la frustración a simple vista de sus maneras y sus posturas importadas

lenguaje de mudos que no les pertenece

siempre nosotros tomando el ómnibus atravesando la ciudad y el miedo

atravesando la ciudad y el miedo nuestros pulmones llenos de nicotina

frotando con cera nuestro rostro

como si no fuera posible demorarse un poco más en el baño

continuar la lectura del libro que interrumpimos anoche

escribir a la madre

intentar la restauración de las relaciones con los viejos amigos

sólo nosotros apeándonos en la misma parada de siempre

volviendo el rostro para cerciorarnos de que nadie nos sigue

—siempre volviendo el rostro— presas del temor de echar a andar

marchamos libres bajo la noche de flancos impenetrables

de manos arañadas

sintiendo esa mitad de todas las cosas apretarse contra nuestra piel

esa dura porción de ti mismo que adviertes en los otros

la desesperación la soledad como una espada

resplandeciente en medio de los ojos

para ser el saludo que nos reconforta

la canción que asciende inadvertidamente hasta los labios: el semejante

Palabras harto conocidas

Pon el amor a compartir tu casa

siéntalo a tu mesa “que coma que beba

que hable de cuanta cosa se le ocurra”

ofrécele tus ropas tus planes inmediatos

prométele consejos almuerzos

artículos sobre el tercer mundo

pero el amor rehúsa tus ofertas

mueve negativamente la cabeza

se tapa los oídos los ojos

no manifiesta el menor interés por tus asuntos

el tiempo de disparo de un relay no le preocupa

las cápsulas trasmisoras receptoras el polvo de carbón

los electroimanes

no lograrían entusiasmarlo

la espeleología los clásicos los problemas del

estructuralismo

y la cibernética

no figuran entre sus planes

la manipulación de frecuencia no ocupa lugar en sus

meditaciones

pero si tienes una camisa azul

si tienes un caracol donde se escucha el mar

con peces ciegos grabados con aves de colores

revoloteando

bajo el cielo

si tienes el mapa de una isla

un tatuaje en el pecho

cualquier leyenda que conozcas

si notas que te llaman

si grupos de muchachos

desde los malecones

o desde los muros de los grandes edificios

te llaman con amplias señas en la tarde

no temas

acude a su llamada

sal a la calle

confúndete entre los que pasen

trafica con sonrisas con signos con saludos

di tu amor a las gentes a los afiches en los cines

llégate por las ferias por las exposiciones

por las improvisadas orquestas de música moderna

comparte el baile de los adolescentes

intenta con las chicas

tómales las manos la cintura la nuca

que te enseñen los bailes

pero si tienes la certeza

de que la realidad es mucho más intolerable más absurda

si tienes un aullido entre los dientes

un grito a medio pecho

si te persiguen

si constantemente te asedian

si a cada paso te exigen credenciales

si apalean tus canciones delante de tus ojos

si escupen sobre las canciones de tu adolescencia

si te han puesto un hierro duro sobre el corazón

ofrécelo al amor

ofrécele también algunas cosas simples

cigarros

jaiboles

dos maracas

una gran rosa de papel

dale a leer las cartas de tu madre

pero no pierdas tiempo

porque el amor ya se ha vestido

se alisa los cabellos

porque el amor se ha puesto los zapatos

y echa una ojeada entre tus cosas

y da unos pasos todavía

sin avanzar hacia la puerta

sin abrirla

antes de que se cierre pesadamente a tus espaldas

y te sorprendas en la calle

a solas.

De aquí y de allá

De aquí y de allá

A continuación se compilan informaciones sobre homenaje de Nelson Domínguez a Alicia Alonso, la entrega de los premios Post-it 2018, el inicio de las celebraciones por los 60 años de vida artística de  la soprano María Eugenia Barrios y la edición del libro Un escritor en el frente republicano.

Tributo de pintor Nelson Domínguez a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso

El artista Nelson Domínguez tiene en circulación Una exposición construida con una estructura similar a la de un ballet, para rendir homenaje a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, en el contexto de los homenajes por el . 70 aniversario de la fundación del Ballet Nacional de Cuba (BNC).

La exposición denominada «Mi amiga Alicia» seguirá una estructura de cuatro actos, precedidos por un prólogo, para armar una historia que el espectador debe ir descubriendo a medida que se interna en la sala.

Este conjunto creado por el artista de la plástica Nelson Domínguez, celebra el 70 aniversario de la fundación del Ballet Nacional de Cuba (BNC).

En palabras de la curadora Gabriela Hernández, lo polifacético en la obra de Domínguez se hace evidente en esta muestra, que reúne diferentes manifestaciones como el dibujo, la pintura, el grabado, la escultura, el diseño de mobiliario, e incluso la escritura.

Las obras de Nelson Domínguez pueden encontrarse en colecciones privadas de personalidades como la reina de Holanda, Steven Spielberg, Robert Redford, Liv Ullmann, entre otros, y en sitios de Cuba, Japón, México, Francia, Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, India, Malasia, Panamá, Brasil, y Colom

Post-it concede  sus premios 2018.

Llega a su fin la quinta edición de Post-it, un espacio expositivo instaurado por la Galería Galiano en el año 2013 para dar cabida a parte importante del arte joven en la Isla. El concurso, que este año contó con la presentación de 119 artistas, finalmente quedó compuesto por un total de 25 creadores, a partir de los cuales se originó una muestra diversa e integrada por las más disímiles manifestaciones, técnicas y soportes artísticos.

Presidido en esta ocasión por Lesbia Vent Dumois, artista visual y presidenta de la Sección de Artes Plásticas de la Unión de Artistas y Escritores de Cuba (Uneac), el jurado estuvo  también integrado por Nahela Hechavarría, curadora e investigadora de Casa de las Américas; José Ángel Vincench, artista visual; Octavio Irving Hernández, artista visual y profesor de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro; Miriam Pérez Casanellas, galerista; y Elisa María López Rodríguez y Sandra García Herrera, especialistas de la Galería Galiano.

En el evento resultó galardonado con el Primer Premio Leonardo Luis Roque (Cienfuegos, 1986), por la obra 30 de junio de 1962, de la serie Pintura Política (2018); El Segundo Premio fue a dar a las manos de  Alfredo Sarabia Fajardo (La Habana, 1986), por la obra Imagen en proceso (2015), mientras que  el Tercer Premio, Dayana Trigo Ramos (La Habana, 1990), recibió el galardón por la obra Entre una zona deshabitada y otra (2014- 2018). A ellos se añaden las menciones de Flavia Fuente Delgado, por la obra Uví (2017); Alberto A. Rodríguez, por Memoria descriptiva (2018) y Danco R. Duportai García, por Tartamudeando (2018). Toda una selección sustentada en la coherencia, la puesta en escena y los valores estéticos y conceptuales de cada creación elegida.

Comienza soprano María Eugenia Barrios celebraciones por sus 60 años de vida artística

La soprano María Eugenia Barrios ya ha empezado las celebraciones por sus 60 años de vida artística en 2019.

Identificada por lo que la crítica especializada ha catalogado como legato preciso, brillantez vocal, dominio estilístico e histriónico, María Eugenia Barrios debutó a los 18 años de edad en 1959 en la interpretación de la salida de Cecilia Valdés, bajo la batuta del Maestro Gonzalo Roig, entregando momentos memorables a la historia del arte lírico nacional.

Entre los principales logros de la también Doctora en Ciencias sobre Arte María Eugenia Barrios están haber sido protagonista del estreno absoluto de Conjuro, poema sinfónico de Roberto Valera y de la también premier mundial de la ópera ¡Écue Yamba O!, de Sánchez Ferrer. Ella también fue participante del rescate de La Esclava, de José Mauri, según puesta en escena de Adolfo de Luis.

Igualmente, María Eugenia Barrios ha sido elogiada por sus desempeños protagónicos en óperas como Madama Butterfly y Tosca, de Giacomo Puccini, entre otros títulos del repertorio lírico universal, a lo que se han sumado sus aportaciones pedagógicas en la formación de nuevas generaciones de intérpretes en el país, en virtud de su trabajo como profesora de canto en el Instituto Superior de Arte.

El corresponsal de guerra Lino Novás Calvo

Un volumen de 647 páginas recoge las crónicas y artículos sobre la Guerra Civil española que escribió Lino Novás Calvo

El libro Un escritor en el frente republicano, compilado por el eminente investigador Carlos Espinosa Domínguez, aparece  coeditado por el Fondo de Cultura Económica y el Consello da Cultura Galega. En el volumen hay una recopilación de las crónicas y artículos sobre la Guerra Civil española que escribió Lino Novás Calvo (Grañas do Sor, A Coruña, 1903-Nueva York, 1983).

Lino Novás Calvo, valorado como uno de los mejores cuentistas de Hispanoamérica, acompañó al ejército republicano durante la Guerra Civil española, como corresponsal de los periódicos Frente Rojo, Mundo Obrero y Ayuda. Desde la primera línea del campo de batalla envió decenas de crónicas en las que dejó el testimonio de primera mano de un observador apasionado (en ellas se evidencia claramente su apoyo incondicional a la república).

Su gran valentía al escribir desde el escenario de los combates le ganó la admiración y el respeto de los soldados y oficiales. Fue además el periodista que más tiempo estuvo en aquel conflicto bélico, que cubrió desde octubre de 1936 hasta enero de 1939. Los artículos compilados en este libro, hasta ahora inéditos, conforman un relato de dimensiones épicas que es posiblemente el registro más abarcador y completo que existe sobre esa guerra.

Además de la rica e inestimable información que aportan, los textos recopilados por Carlos Espinosa Domínguez muestran la visión que Lino Novás Calvo tuvo de aquellos trágicos sucesos. A ello se agregan la regularidad y constancia con que los publicó, algo que permite seguir el curso que iban tomando. El modo admirable que demostró en el cumplimiento de esa misión como historiador bajo presión —así llamó a los corresponsales bélicos Ernest Hemingway, quien sabía mucho sobre el tema— se materializó en esta cartografía del infierno que son las excelentes y vívidas crónicas incluidas en el libro Un escritor en el frente republicano.

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