Regalo por el día de la mujer
Como cada 8 de marzo, este lunes celebramos el Día Internacional de la Mujer. Establecido por la Organización de las Naciones Unidas en 1975, la conmemoración recuerda la lucha de las mujeres contra todo acto discriminatorio y en pro de la búsqueda de la equidad de géneros.
El origen de la celebración se remonta al 8 de marzo de 1857, cuando las mujeres que trabajaban en la industria textil, conocidas como ‘garment workers’, en Nueva York, organizaron una huelga para demandar salarios justos y condiciones laborales más humanas. Dos años después, las manifestantes crearon su primer sindicato para pelear por sus derechos y 51 años más tarde, el 8 de marzo de 1908, 15.000 mujeres volvieron a llenar las calles de Nueva York para exigir un aumento de sueldo, menos horas de trabajo, derecho al voto y prohibir el trabajo infantil bajo el lema “Pan y Rosas”.
En 1910, se celebró una conferencia internacional en Copenhague a la que acudieron más de 100 mujeres procedentes de 17 países diferentes. En ella, la alemana Clara Zetkin sugirió la idea de conmemorar un día de la mujer a nivel global y la propuesta fue aprobada por unanimidad.
Miradas Desde Adentro no quiere pasar por alto la fecha del 8 de marzo y hemos pensado en regalarle a nuestras lectoras tres textos dedicados a las féminas. En la breve selección que proponemos como homenaje, incluimos el poema “La mujer y la casa”, de José Lezama Lima, así como dos letras de canciones surgidas en el seno de la Nueva Trova. Son ellas “Mujeres”, de Silvio Rodríguez, y “Mujer si la distancia es esa huella”, compuesta por Rodolfo de la Fuente.
Vaya pues con estos textos la más sincera felicitación por el hecho de ser mujer, que es sinónimo de vida.
La mujer y la casa
José Lezama Lima
Hervías la leche
y seguías las aromosas costumbres del café.
Recorrías la casa
con una medida sin desperdicios.
Cada minucia un sacramento,
como una ofrenda al peso de la noche.
Todas tus horas están justificadas
al pasar del comedor a la sala,
donde están los retratos
que gustan de tus comentarios.
Fijas la ley de todos los días
y el ave dominical se entreabre
con los colores del fuego
y las espumas del puchero.
Cuando se rompe un vaso,
es tu risa la que tintinea.
El centro de la casa
vuela como el punto en la línea.
En tus pesadillas
llueve interminablemente
sobre la colección de matas
enanas y el flamboyán subterráneo.
Si te atolondraras,
el firmamento roto
en lanzas de mármol,
se echaría sobre nosotros.
Mujeres
Silvio Rodríguez
Me estremeció la mujer que empinaba a sus hijos
hacia la estrella de aquella otra madre mayor.
Y cómo los recogía del polvo teñidos
para enterrarlos debajo de su corazón.
Me estremeció la mujer del poeta, el caudillo,
siempre a la sombra y llenando un espacio vital.
Me estremeció la mujer que incendiaba los trillos
de la melena invencible de aquel alemán.
Me estremeció la muchacha
hija de aquel feroz continente,
que se marchó de su casa
para otra de toda la gente.
Me han estremecido un montón de mujeres,
mujeres de fuego, mujeres de nieve.
Pero lo que me ha estremecido
hasta perder casi el sentido,
lo que a mí más me ha estremecido
son tus ojitos, mi hija,
son tus ojitos divinos.
Me estremeció la mujer que parió once hijos
en el tiempo de la harina y un quilo de pan
y los miró endurecerse mascando carijos.
Me estremeció porque era mi abuela además.
Me estremecieron mujeres
que la historia anotó entre laureles.
Y otras desconocidas, gigantes,
que no hay libro que las aguante.
Mujer si la distancia es esa huella
Rodolfo de la Fuente
Mujer si la distancia es esa huella
De caminos distantes que me envuelven
Tú no eres la distancia ni lo lejos
Sino lo cerca que se me disuelve
En tantas noches cuando nos buscamos
En la ciudad que ajena parecía
Y con tu risa se fue haciendo mía
La sólida certeza de encontrarte
Mujer en la razón misma de amarte
Está presente el acto de la vida
La vida que construyo con los días
Con estas mismas manos de besarte
Mujer y si los pasos me hacen lejos
Y en otro suelo se me va la vida
Yo sé que en la razón misma de amarte
Está presente el acto de mi vida
Mujer en la razón misma de amarte
Está presente el acto de la vida
La vida que construyo con los días
Con estas mismas manos de besarte
Mujer y si los pasos me hacen lejos
Y en otro suelo se me va la vida
Yo que en la razón misma de amarte
Está presente el acto de mi vida.