
Poemas de Teresa Melo
Por Joaquín Borges-Triana
Hace años que conozco a Teresa Melo. No puedo precisar cuándo fue que hablamos por primera vez, pero sí estoy claro de que hace mucho tiempo de ello. De entonces a acá, he admirado su quehacer poético y su desempeño en la esfera pública, como cuando estuvo dirigiendo la Editorial Oriente. Hoy, a manera de especial saludo al día internacional de la mujer, publico unos textos de esta mi buena amiga y auténtica santiaguera.
Poemas de Teresa Melo
El temblor
En la tierra breve que desgrano
flores de cedro / helechos / abedules:
signos de la transformación.
La gacela de ayer
maúlla en mi caricia
en el sitio cálido de las ropas de sal.
Flores de cedro
que no son la mesa olorosa / la silla torneada.
La mariposa que conoce los cielos aneblados
vuelve pez su sueño para amar al pez:
aman los peces transfigurados
a la luz de la vela.
Son éstas las canciones que canto en la oscuridad.
Otros serán los cantos de la luz
en la voz de mi hija.
Ella no conocerá a los hermosos ahogados
sosteniendo la plataforma marina de la isla.
Ella buscará otra explicación
tan cierta como ésta / tan inútil para describir.
Signos de la transformación
agua en canasta es nuestro conocimiento:
escurre por los entresijos de la paja
y vuelve al sitio mineral.
Son las canciones que canto en la oscuridad
para nombrar al hombre
su vanidad espejeando /
sus tres metros de más.
La poesía también nos viste de diosecillos /
totems.
Guardo el poema. Al poeta
lo acuno junto a los hermosos ahogados
para calmar su llanto infantil su soledad sus terrenales miedos.