Poemas de Ramón Fernández-Larrea
Una de las figuras más influyentes en sus contemporáneos durante la década de los 80 fue sin la menor discusión Ramón Fernández-Larrea. NO se trata solo del legado que transmitió con su poesía de entonces, ejemplificada en ese tremendo poema denominado “Generación” y que funcionó como una suerte de declaración de principios para un grupo de artistas e intelectuales de la época. Su huella en muchísimos jóvenes también respondió a su quehacer como director en lo que fue el espacio radial más importante de aquellos años: El Programa de Ramón, transmitido por Radio Ciudad Habana y que continúa siendo modélico para el humorismo entre nosotros.
Nacido en Bayamo, en 1958, lo primero que supe de Ramón Fernández-Larrea fue que él era el artífice de una revista radial nombrada “Todo en 90”, que salía por la COCO y que resultó el antecedente más directo de El Programa de Ramón. Luego entré en contacto con su poesía, gracias a que algunos de sus textos salieron en El Caimán Barbudo, revista de la que yo era lector y en la que no pensaba llegaría a trabajar tiempo después.
Entre los libros de poesía que Ramón Fernández-Larrea ha publicado están El pasado del cielo (Ediciones Unión, La Habana, 1987),Poemas para ponerse en la cabeza (Editora Abril, La Habana, 1989), El libro de las instrucciones (Colección Ciclos, UNEAC, La Habana, 1991), Manual de pasión (Universidad de Guadalajara, México, 1993). El libro de los salmos feroces (Ediciones Extramuros, La Habana, 1995) y Terneros que nunca mueran de rodillas (Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, 1998). Sus libros de poemas más recientes, ya publicados tras marcharse de Cuba a vivir primero en España y luego en Estados Unidos, son Cantar del tigre ciego (Arlequín, Guadalajara, México, 2001), Nunca canté en Broadway (Lingkua, Barcelona, 2005), Yo no bailo con Juana (Lingkua, Barcelona, 2010) y Todos los cielos del cielo (Verbum, Madrid, 2015)
Pensando especialmente en las nuevas generaciones de lectores cubiches residentes en el país, que en la mayoría de los casos desconocen la obra de este inmenso escritor, a continuación se reproducen algunos de sus textos para incentivar la búsqueda en el enorme legado de su quehacer poético.
Poesía de Ramón Fernández-Larrea
GENERACIÓN
Nosotros los sobrevivientes
a nadie debemos la sobrevida
todo rencor estuvo en su lugar
estar en Cuba a las dos de la tarde
es un acto de fe
no conocía mi rostro el frank con su pistola
yo tampoco conozco la cara
de quien va alegremente a joder en mi cama
en mi plato sin la alegría que merece
o que merecería si soy puro
viejo tony guiteras el curita los tantos
que atravesaron una vez la luz
no pensaron que yo sería ramón
sudaron porque sí porque la patria gritaba
porque todas las cosas estaban puestas al descuido
este es mi tiempo lleno de alambres y beirut
de esa bomba callando
era verdad lo que juanito dijo
la felicidad es una pistola caliente
un esplendor impensado una rosa
todos tenemos alguna estrella en la puerta.
EL GRITO
no mates,/ si vas a hacerlo,/ a un presidente o a un rey/ o a un hombre/ que tenga un despacho…
Charles Bukowski
alzó su dedo su gran dedo
sobre la mugre y la insolencia
su dedo henchido
aquel dedo que nunca
se metiera a la fuerza
en el alma de nadie
ni siquiera en su propio
corazón
alzó el dedo
con un ojo en la punta
y señaló gritando
con su uña podrida
las causas del dolor
y del fuego y de todo
el barro del olvido
puso un dedo
su gran dedo
en la sien
la izquierda o la derecha
según se le mirara
porque él tenía
de frente
la misma angustia que de espaldas
una rabia profunda
contra el sol contra el borde del mar
contra los hermosos jardines
contra los pelotones
de fusilamiento y de los otros
contra la miel y sus venenos
contra el silencio y las medallas
contra el polen de las cartas de amor
contra las órdenes de despido
contra la risa contra el viento
contra las madres que ponen
en la ventana un búcaro con flores
contra la sed contra el amanecer
contra el grito inhumano de la alondra
contra sí mismo y contra
aquel dedo tan suyo
tan inmenso su dedo
que no sabía otra cosa
que señalar y señalar
por encima de la mugrienta uña
por encima
de su cartílago y su hambre
por encima del horizonte y las abejas
por encima del hombre
de los hombres
que tienen dedos similares
y que los hunden en el alma de otros
y de él mismo que se quedó sin dientes
sin palabras
sin una almohada de arena en la playa
alzó el dedo su gran dedo profundo
serenamente
contra la piel del cráneo
y se voló la tapa de los sueños.
AGUJERO LLAMADO NEVER MORE
a Leopoldo María Panero
a ver cuántos fantasmas tuvo siempre en la sangre
arteria abajo arteria arriba en la noche
en la mañana en cada momento espumoso
donde la bruma se interponía a los colores
ahora a ver qué le sacan de todos sus cuerpos
si el bisturí logra hacer brotar sus raíces
ya frío en esa planicie que se parece a la palabra nunca
a la palabra siempre a todas las palabras
a ver cómo le sacan los sueños de su esófago
y las bolitas que hace la coca cola rodando
momento tras momento en la oscuridad de su planeta
liberado por fin de su país lleno de rejas
y cerrojos y horarios y pastillas redondas
que espantaban los perros que iban a herirle minuto tras minuto
a ver cuántos delirios huyen tristes
en esa grieta donde se le ha muerto para siempre la sombra.
THE LONG GOOD BYE
el resto es humo
me cansé de olvidarla.
ESOPO ERA UN TONTO DE ATAR
vive en un país donde el amor lo mezclan con la sangre
otros lo mezclan siempre con la sangre
amanece en un país donde otros
decidieron qué color ha de tener la luz
qué bordes para el mar
qué dimensiones la ilusión
qué rostro el sexo y cuánto olor la sábana
vive en un país donde el ayer se transforma
lo transforman
en cuentos increíbles que aturden a los niños
donde ya nunca más habrá princesas ni dragones
o donde el dragón es a su vez otro país
camina en un país donde el horizonte te aplasta
te cae encima cada tarde
se burla de tus dientes el horizonte
y aúlla
para que te sientas más rodeado por sombras extrañas
duerme en un país que nadie sabe mañana
qué tendrá para ti
ni siquiera qué tipo de mañana ha de tener
qué animal cruzará por tus puertas moviendo los colmillos
vive en un país donde el sueño lo mezclan con la sangre
otros lo amasan con sangre y miedo y cuentos de camino
y fotos de quienes no llegaron porque fueron traicionados
abre la puerta y no entra el aire
sino un viento el viento de la historia
que ya no tiene labios ni ojos
vive en un país donde la puerta tiene sangre.
COSAS QUE PUEDEN HACER LOS DEMÁS Y YO NO
por ejemplo
vivir
todos
de una manera u otra
viven
guardan sus sueños
la ropa de invierno
ven acercarse
desde la ventana
a la persona
que han esperado
mucho tiempo
o siempre
por ejemplo
se alegran
cuando la lluvia cae
dicen
qué bendición
abren sus bocas
como si fueran
los labios de la tierra
por ejemplo
cierran
los ojos y aparecen
cuando eran niños y no olían
como ahora yo
a catástrofes
a lágrimas quemadas
a empujones
por ejemplo
se desnudan
se dejan desnudar
y no sangran
por esa hendija
obstinada y oscura
que se llama memoria
sudan brindan florecen
duermen conversan vuelan
sin ruido de fantasmas
sin esa bruma espesa
que llevo a todas partes
como si haber nacido
hubiera sido un pacto
con no sé qué consorcios
con el laboratorio de los diablos
por ejemplo
se peinan
y mantienen tranquilos
a pesar de la brisa
sus recuerdos
luego se mienten
se llaman por teléfono
comen hasta morirse
crecen gritan
o hablan en voz baja
y hasta parecen vivos
nadie los echa de la fiesta
nadie les dice que no lloren
nadie los mata olvidándose de ellos.
SIN SOÑAR
la luna es luna y callan
lo que vieron aquellos hombres en su arena
los monstruos en su aire la poca luz
los fantasmas de los que antes vivieron
hundidos en la tierra
la luna ya no es luna
el mar es agua negra
desde el fondo
los ojitos tremendos del erizo
miran mi vida desde su corta vida
los leviatanes pasan a su lado
y a él le da lo mismo
a mí tampoco
la vida del erizo va en mis ojos
y eso basta
para que sean dos vidas en una
el mar ya no es el mar
el mar es una casa
aquella que perdí
o fueron muchas casas
en sus verdes paredes
dibujaba con dedos invisibles
los sueños invisibles que he perdido
hoy el silencio es un niño de nieve
en la memoria
solamente muescas
huellas de un eco viejo
allá hay sombras dibujadas
por un loco
inalcanzables líneas de mar
bajo la luna
y el ruiseñor callado
muerto de no sentir
oído humano alguno
se cierra el mundo
todo acaba
de lejos la luna brilla
como si fuera una muchacha.
EL ÚLTIMO AMOR SOBRE LA TIERRA
He utilizado la palabra amor como un bisturí,
y después he contemplado esa cicatriz verdosa que queda en lo amado y en el amante,
y esa cicatriz verdosa brilla también en estas palabras…
José Carlos Becerra
pasado ya el peligro del olvido el filo del olvido
que rasga hiere hunde acaba todas las sensaciones
pasados los ardores apagado el volcán
que me obligaba siempre a devorar tu boca
a tragarme tus pechos a masticar tu aliento
domado el fuego el humo de la nada
lo que hay tras la montaña de la aparente nada
la nada que aparenta no tener vida ni temblor
en el ojo amarillo del destino
quedamos tú y yo bajo la noche
solo tú y yo y encima
la larga y ancha noche del mundo
este es el último amor sobre la tierra
porque tocar tu mano saber que está tu mano
es mejor que tu mano se hunda en mi delirio
soñar tu boca saber que tu boca sigue ahí
que tu boca existe para decir mi nombre
y con mi boca el tuyo
es como la certeza
es la melancolía que se convierte en júbilo
de este último amor sobre la tierra
porque todo eres tú
el aullido salvaje del oso cazando y la brisa que peina los pinos
la cigarra solemne bajo una hoja en el otoño y la lengua
la húmeda lengua que hace saltar mis alarmas
eres el fuego y el rumor de la lava
el aleteo de la polilla nocturna
la marea que devuelve maderas mordidas
y el tigre que ciega los ojos de la noche
eres la sed del tigre y la sangre fría de todos los peces
y el salto del músculo en tus piernas
y la piel erizada de tus largas piernas moviendo mi memoria
el musgo la soledad del musgo las canciones del musgo
que canta el musgo allá en su verde angustia sola
y el olor que desprende la muerte contra el musgo
eres la puerta y todo lo que pudiera haber detrás
el ruido de esa puerta en el amanecer y en la noche
abierta tirada chirriante puerta que abren a veces los fantasmas
por donde entran los vivos a arrancarme hilachas
de corazón que también tiene musgo
por donde un tigre disimula sus alientos de fiera
eres mis huesos y la ceniza de mis cenizas eres
todo el aire que estuvo en mis pulmones eres
el miedo que me clava lanzas doradas
el vómito y la sangre haciendo lazos de humo
la caricia y su golpe cuando hace mucho que no pasa
eres lo que sucede y lo que no se espera nunca más
eres el fin del mundo el fin de mi universo las alas
que me llevan alegremente hacia el país
donde ya nunca espero nada de nada
en la santa paz de tu boca en el musgo.
LA COPLA ROTA
Acuérdate cuán amada,
señora, fuiste de mí.
Luys de Narváez
lo que no sea piedra que sonría
que se levante y salte
lo que no sea piedra que vuele
que me muerda los dedos el pescuezo
el borde de los sueños
lo que no sea piedra
que se desangre y palidezca
que diga mi nombre lo que no sea piedra
y quede
regada en los rincones
con sus ojos enormes de piedra o de ceniza
lo que no sea el amor que baje su cabeza
que busque una cabeza que pierda dientes y ojos
que riegue sus colores sobre la sed del hombre
sobre sus lados más oscuros
lo que sea del color del odio que no vuele
lo que sea piedra que sonría
que se levante y hable
lo que no sea mi vida que se espante
que se ahorque debajo de ese pájaro
que se desangra en la mañana.
AMORES COMO PERROS QUE PASAN
pasa un perro en la sombra mordiendo aquel color
de los ojos que tuvo en la sombra una muchacha
olvidé el nombre
he olvidado
cuáles colores entraban rápido en mi sangre
queda una bruma como si fuera
el color del recuerdo
de un perro que pasa en la sombra mordiendo
aquel color
que eran los ojos de la noche
entrando a una muchacha
y cuando llega el día
aquel día
el día actual
solo pasan sus ojos de cualquier color
en los ojos de un perro que salta hacia la luz
y se queda la sombra dentro de mí muriendo
aullando como un perro que ya no tiene ojos
agonizando cerca de donde aún flota el color
de los ojos que tuvo una muchacha que pasó
por esa sombra que ha sido mi vida.
EL ÚLTIMO EN VOLAR SOBRE EL NIDO DEL CUCO
A Raúl Hernández Novás
el sábado se llena de colmillos el sol cae
sobre un ojo y es el chacal que te siguió en la vida
de modo que las pastillas son las niñas con lazos
que hacen tu pobre cuerpo vibrar sobre una playa inventada
en la arena se confunden todas las huellas
pero el olfato de los chacales es sabio y hambriento
hueles al hermano polvo y nada
abrazas a la hermana brizna y nada
sino un bosque que han puesto junto a ti
tampoco tus venas resistirán seguir siendo el equilibrista
entre el conejo y el sabueso
entre el abuelo en la poltrona y la zorra que llora
lágrimas falsas y fatales
revoleteas sobre el nido del cuco
rompes los huevos para que el sol meta su lanza en los polluelos
tirando duro hacia adentro revoloteando
con efedrina en las vértebras
o caes muerto en el aire decapitado en el aire
lloviendo tú la sangre que va a alimentar a los imperturbables chacales
el sábado se llena de uñas pintadas
pestañas falsas que piden el peyote de luz
la ambrosía barata de una penumbra rara para ocultarse de la persecución
hermana brizna ayúdame dices revoloteando
hermano polvo respira dentro de mí
a pesar de que vuelo dejo huellas en la arena
el último que ha volado sobre el nido
de huevos manchados donde laten indicios de vida
renuncia al agujero de la solemnidad
mediante un pistoletazo en la sien
con la puerta cerrada y un arma melancólica
un arcabuz un vampiro del siglo pasado
cae sobre el estruendo y el disparo se oculta
para engañar a los chacales que afuera
siguen aullando con el hocico lleno de arena
las huellas no se marcan en el cielo
el nido del cuco espera su próximo candidato
al vestido de víctima que revolotea a distancia
amiga brizna que sea bendito tu humo
hermano polvo tu camino es imperfecto pero aún
siempre es mejor que caer devorado.
PASADO DE MODA
caigo sin fin desde mi nacimiento,
caigo en mí mismo sin tocar mi fondo…
Octavio Paz
por mucho que me esfuerce
por mucho que pretenda estar al día
aunque mis pensamientos nazcan así
de pronto
ahora mismo en el instante que puede
ser mañana
siempre estoy pasado de moda
tú pasas junto a mí y el olor
del amor es como de una piedra
que gira interminable
tú me miras interminablemente
te me hundes con pelos y señales
tú no giras los labios ni los ojos
hoy te escapas
hoy se agota la línea oscura de tus pasos
con una tinta seca que me dice hasta aquí
hoy te me burlas en la cara
me tiras el olvido interminable
hoy te me vas interminablemente.