Del Alhambra al Martí: Tributo al teatro musical cubano
El célebre Teatro Martí, ubicado en La Habana Vieja, es sede en este verano de 2019 de un homenaje al teatro musical cubano, con la puesta sobre las tablas del espectáculo titulado “Del Alhambra al Martí”.
El Alhambra y el Martí fueron dos teatros en los que por años reinó el espectáculo musical, que en Cuba cobró notoria popularidad en la primera parte del siglo XX.
Entre el 13 de julio y el 1 de septiembre, los amantes de este tipo de creación pueden disfrutar de una propuesta concebida como una suerte de antología o revista de las piezas más populares del teatro musical cubano.
Características del espectáculo
La idea que ha vertebrado la revista “Del Alhambra al Martí” es conservar la orquestación y la atmósfera de la época de las obras aludidas, con un cuidadoso trabajo tanto en el vestuario como en los detalles de la puesta en escena.
Como es lógico suponer, en esta propuesta artística no faltan momentos de las zarzuelas que forman parte del patrimonio musical cubano, como por ejemplo Cecilia Valdés (Gonzalo Roig) y María la O (Ernesto Lecuona), así como varios fragmentos de Lola Cruz yVoy Abajo, o del musical teatral Un día en el solar.
También se incluye un popurrí de la célebre película musical La Bella del Alhambra, protagonizada por Beatriz Valdés y concebida por su director Enrique Pineda Barnet como homenaje a ese género teatral muy popular en Cuba a principios del siglo XX hasta la década del sesenta de la anterior centuria, momento a partir del cual entró en decadencia.
Algunos de los participantes
Bajo la dirección general de Alfonso Menéndez, “Del Alhambra al Martí” persigue como uno de sus objetivos tratar de saldar la deuda contraída por la cultura cubana con el teatro musical, vernáculo y sainetero, tirados a menos durante demasiado tiempo.
A tono con semejante propósito, se ha compilado el repertorio que formó parte de las grandes temporadas de aquellos teatros. Así, se incluyen melodías creadas no solo por los mencionados Gonzalo Roig y Ernesto Lecuona, sino también por Ignacio Cervantes, Rodrigo Prats, y Jorge Ánckermann, por solo aludir a algunos de los compositores más reconocidos.
Canciones como “Siempre en mi corazón”, “Damisela encantadora”, “Quiéreme mucho” y “Quirino con su tre” aparecen en el espectáculo, en voces de jóvenes cantantes del Teatro Lírico Nacional como Andrés Sánchez, Laritza Pulido, Milagros de los Ángeles Soto, Ariagne Reyes y Laura M. Hernández.
Por su parte, el acompañamiento corre a cargo de la Orquesta del Instituto Cubano de Radio y Televisión, bajo la dirección del maestro Miguel Patterson. También intervienen 32 coristas y 16 parejas de baile, pertenecientes al Coro y el Ballet de la Televisión Cubana y el cuerpo de baile del Anfiteatro del Centro Histórico.
Tributo a grandes estrellas
Además de rememorar un género muy poco reconocible en el actual panorama cultural cubano, intención más que loable, “Del Alhambra al Martí” rinde homenaje al aniversario 500 de La Habana y a las estrellas de este tipo de teatro, con figuras tan trascendentes en nuestra historia como Rita Montaner, Candita Quintana, Américo Castellanos, Carlos Pous, el Chino Wong, María de los Ángeles Santana y Alicia Rico, por solo mencionar algunos nombres.
Finalmente, cabe apuntar que, aunque el teatro musical es una manifestación costosa y que demanda de recursos (por lo general escasos entre nosotros), sería hermoso que un espectáculo como “Del Alhambra al Martí” no fuese una gota de agua en un desierto, sino que sirviese como estímulo para potenciar un modo de hacer que forma parte de las más auténticas tradiciones cubanas de ayer, de hoy y de siempre.