De todo un poco
Tengo el privilegio de conocer el trabajo de Jóvenes Clásicos del Son desde su fundación, allá por 1994. A lo largo de todo este tiempo la nómina de integrantes de la agrupación ha ido cambiando, como suele suceder en la historia de cualquier grupo. Sin embargo, el director del colectivo, el contrabajista Ernesto Reyes y que responde al sobrenombre de “Palma” por proceder del poblado homónimo en la zona oriental de nuestro país, ha conseguido el harto difícil y anhelado sueño de cualquier formación musical, es decir, alcanzar un sello propio, un estilo original y un timbre inconfundible que les identifique.
Ello se puede comprobar si uno escucha de conjunto la discografía de Jóvenes Clásicos del Son, concebida a partir del apego al formato y la sonoridad de un septeto que defiende lo más auténtico de la música tradicional cubana pero que, al propio tiempo, en virtud de las sabias y funcionales orquestaciones que emplea, también suena muy contemporáneo.
En esta nueva producción fonográfica de la agrupación, la octava en su devenir y que lleva por título De todo un poco, la fórmula por la que han apostado “Palma” y sus compañeros de grupo continúa siendo la misma que ellos han defendido en los pasados 25 años, o sea, interpretar un repertorio en el que están presentes distintos géneros de nuestra música pero con la elegancia y el decir característicos de la trova.
Así, en los doce cortes que recoge este álbum, podemos disfrutar desde un son a la manera en que se interpreta en el oriente cubano, de una trovada tradicional a dos voces, de un bolero o hasta de un riquísimo nengón con rumba. Igualmente, el buen gusto para escoger los temas que se incluyen en el disco se pone de manifiesto todo el tiempo y por dicho camino encontramos aquí, por solo mencionar unos ejemplos, composiciones de creadores tan prestigiosos como Miguel Matamoros, José A. Nicolás y Amaury Gutiérrez.
Con producción de Ernesto Reyes “Palma” y la participación de varios invitados que también aportan lo suyo en aras de lograr un fonograma atractivo y que solo necesita ser bien promovido, estoy convencido de que el disco De todo un poco, de Jóvenes Clásicos del Son, es de esos trabajos que deleitan al más exigente devoto de la música tradicional cubana de ayer, de hoy y de siempre. Digo yo.