Categoría: Puerto Rico

No hay lugar para el odio en el mundo

No hay lugar para el odio en el mundo

Antonio Salvador es alguien nacido en Puerto Rico pero a quien la vida lo ha llevado a convertirse también en un ser que, sin el menor problema,  pudiera afirmar es nativo de Cuba, dadas sus largas estancias en nuestro país. Sus vínculos con poetas, trovadores y en fin, gente amante de las artes y la literatura en Cuba son harto conocidos, de lo cual los integrantes de El Caimán Barbudo podemos ofrecer sobrado testimonio.

Al mismo tiempo uno pudiera expresar que él es un individuo profundamente caribeño. O incluso, ir más lejos aún y decir que Antonio Salvador es un hombre procedente del reino intangible de la poesía, porque justamente eso es él, un poeta que vive inmerso en la utopía maravillosa de lo poético.

Sobre la poesía de Antonio Salvador, otro poeta, el cubano Pablo Armando Fernández ha escrito:

“Palabra ágil, vibrante, armoniosa, dúctil a la multiplicidad de significaciones, rica en movimientos y matices, musical […] Celebro su canto que se aleja de ciertos cánones convencionales, ya tradición, impuestos a la poesía. Antonio Salvador canta. Oigámosle.”

La vocación poética de Antonio Salvador es la que lo llevó, un tiempo atrás, a crear el proyecto humanístico de arte denominado “No hay lugar para el odio en el mundo”, que planea celebrar su segunda emisión entre los próximos días 20 y 21 de diciembre en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, con sede en la afamada institución Casa de Teatro.

El origen de tan loable iniciativa está en lo que de inicio se llamó Raptum Vitæ Creadores y hoy ha pasado a nombrarse  The Raptum Vitæ Coalition, que más allá del cambio en la denominación es un laboratorio internacional de creación que une a sobresalientes artistas procedentes de disímiles manifestaciones y que trabajan en múltiples soportes.

Fundado como proyecto colectivo en el 2013 por el poeta y teórico puertorriqueño Antonio Salvador, junto al popular cantautor boricua Danny Rivera, el mismo ha vinculado a numerosos representantes de las artes y las letras desde su aparición en el panorama cultural caribeño y mundial. Así, han escenificado montajes multidisciplinarios ante públicos diversos y que han sorprendido por las características de la propuesta a la crítica especializada, la cual ha elogiado el sentido ético y estético del quehacer defendido por The Raptum Vitæ Coalition.

Como se puede ver en los sitios que el colectivo tiene en el espacio digital, a partir del 2016 y hasta la fecha actual, los esfuerzos del grupo se han concentrado en promover, mediante cada una de sus acciones creativas, un nuevo ideal de inclusión y coexistencia pacífica y solidaria que, por un lado,  combata las políticas de discriminación  y violencia sectaria que frecuentemente dominan los titulares del mundo, y, por otra parte,  que renuncie y denuncie al odio en todas sus formas o peligros.

El principio de este  tan hermoso proyecto de inclusión, de respeto y celebración por aquello que nos acerca y une, fue una colaboración inicial de “himno humano” entre Israel Rojas (Buena Fe, Cuba) y Antonio Salvador (Puerto Rico/Cuba). Más tarde, lo que se pensó sería solo una eventual unión para realizar una composición entre ambos artistas, con la participación de la cantautora puertorriqueña Raquel González, la vocalista boricua Chabela Rodríguez, el prestigioso tenor italiano Darío Balzanelli y el maestro mexicano de la flauta nativa Enrique Cárdenas, cobró una dimensión insospechada de inicio por sus gestores.

Así, el proyecto fue ganando ímpetu y añadiendo colaboradores de aquí y de allá. Hoy, transcurridos tres años del punto de partida, el tema musical “No hay lugar para el odio” reúne decenas de instrumentistas y cantantes de varios países y continentes. Ya en producción, el audiovisual acompañante oficial de la pieza será puesto en circulación en octubre del presente 2019.

Igualmente, el proyecto humanístico de arte multidisciplinario “NO hay lugar para el odio en el mundo” se halla frente a un nuevo y hermoso reto. Luego de haber celebrado en La Habana el 1er Festival NHLOM18 en septiembre del pasado año, ahora ya están en plena faena de coproducir el Raptum Dominicansis 2019, junto a la prestigiosa Fundación Casa de Teatro, con su magnífica sede en la Ciudad Colonial de Santo Domingo de Guzmán, República Dominicana. Para suerte de quienes no puedan asistir al encuentro, todo cuanto acontezca será profesionalmente registrado en directo y post-producido en la elaboración de materiales artísticos y documentales.

NHLOM Sauce Poster
NHLOM Sauce

El viernes 20 y sábado 21 de diciembre de este 2019, The Raptum Vitæ Coalition subirá a escena con su elenco antillano, compuesto por comprometidos artistas cubanos, boricuas y dominicanos, en una apuesta por transmitir un mensaje de aceptación y respeto por la “otredad”, tantas veces no tomada en cuenta.

En representación de Cuba intervendrán varios exponentes de la llamada Canción Cubana Contemporánea, a saber: el holguinero Oscar Sánchez, el rapero y más recientemente también cantautor Jorgito Kamankola y el trío Atemporal, integrado por el matancero Carlo Fidel y la pareja bejucaleña conformada por el trovador  Noslen Porrúa y la vocalista Jessica.

Como que estamos ante un proyecto que apuesta por la inclusión, también puede participar en el mismo alguien que se infiltre de otra parte del mundo pero que se identifique con los postulados enarbolados por este colectivo de creadores y que se unen en un hermoso encuentro en defensa del derecho absoluto de hombres y mujeres de cualquier rincón del planeta a vivir en y con dignidad.

De tal suerte, mi amigo Antonio Salvador ha escrito:

“Cuando y mientras el odio avanza, arrastrando la vida, daña lo que roza, todo lo que toca rompe.”

Así pues, a una idea como la de “No hay lugar para el odio en el mundo” se le debe ofrecer el mayor apoyo posible. A fin de cuentas, Toda y cada vida humana merece resguardo, protección y total respeto a su integridad en orden físico, emocional o espiritual, independientemente de origen, edad, raza, etnia, condición socio-económica, credo religioso, preferencia sexual, identidad de género o cualquier otro rasgo inherente a sí misma.

Una ideología o un credo –por buenas que sean sus intenciones- que atenten contra el fundamental e inalienable derecho de todos y todas a co-existir pacíficamente deben ser rechazados, con la demostración en nuestras propias capacidades de “lo diverso y feliz de vivir amando”. Por ello, en mi caso personal,  yo me sumo al llamado hecho por Antonio Salvador y su “No hay lugar para el odio en el mundo” acerca de añadir nuestra voz a otra, con la convicción fiel y firme de que en el junte de las voces humanas también habita, indivisible, “el Todo unido en lo diverso”.

Para mayor información, consultar:

www.raptumvitae.org/

www.casadeteatro.org

http://cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/82051-desde-cuba-no-hay-lugar-para-el-odio-en-el-mundo

http://cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/82174-raptum-vitae-que-la-paz-no-le-de-cabida-al-odio-en-el-mundo

https://mayabequeando.wordpress.com/2018/09/11/no-hay-lugar-para-el-odio-en-el-mundo/

https://www.youtube.com/watch?v=QF9RuP2Dtlg&t=11s

https://www.youtube.com/watch?v=nbrSKDqbNJw

https://www.youtube.com/watch?v=3lfQXfHFVtU

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