Categoría: Cuba

¿Soy charanguero, soy popular?

¿Soy charanguero, soy popular?

Lo contemporáneo en la cultura cubana y universal ha sufrido un proceso de cambio y reestructuración con relación a los cánones de años precedentes. La música como manifestación artística no escapa de este principio evolutivo. En nuestro país, son muchas las agrupaciones musicales que llevan más de una década trabajando por mantenerse en la preferencia de la población. Algunas de ellas, han transformado la idea primaria en la que se basó el proyecto inicial, para lograr este objetivo de la popularidad, otras, sin embargo, no han necesitado de esta innovación.

Tradicionalmente Cuba es una amplia cantera para el desarrollo de la buena música, hecho que se traduce en la influencia que han suscitado géneros como el son, la guaracha, el bolero y otros en el quehacer musical y cultural de otras regiones. La historia musical de la isla se ha expandido a otros ámbitos, a través de la obra de grandes exponentes como: Pepe Sánchez, Arsenio Rodríguez, Benny Moré, Enrique Jorrín y Juan Formell, entre otros. Estas figuras, también fueron de una u otra manera, influencia directa para las agrupaciones musicales que iban surgiendo en nuestro país.

La denominación de charanga para algunos grupos musicales, no es propiamente originaria de la cultura nacional en la Mayor de las Antillas, proviene de las riquezas generadas por las charangas francesas. Nuestra historiografía musical cuenta con significativos ejemplos de este tipo de orquestas, como es el caso de la antológica Orquesta Aragón y la Orquesta de Enrique Jorrín. Teniendo como referentes a estos grupos, entendemos de cierta forma los principios que rigen la conformación de una charanga, por la presencia del violín, la flauta y la sonoridad que todos los instrumentos del conjunto generan.

Y llegó la timba

Desde principios de los años 90’, se desarrolla con fuerza en nuestro país el movimiento de la timba cubana, con exponentes de la talla de NG la Banda, Dan Den, Paulo FG, la por entonces recién creada Charanga Habanera, entre otras agrupaciones más. Cada una de ellas nutridas por el empuje que generaba en el ámbito nacional e internacional el tren de la música cubana Van Van.

Hoy en día vemos imágenes en archivo de lo que fueron por aquel entonces estas orquestas y entendemos en parte esa transformación que han atravesado algunas. Un caso particular, es la evolución, desde el punto de vista conceptual, musical, y estético de David Calzado y su Charanga Habanera.

El proceso transitado por esta agrupación se puede analizar desde varias líneas, comenzando por el recorrido de su propio director dentro de la charanga. Muchos no recuerdan la versatilidad que mostraba David Calzado con el violín (búsquense sus grabaciones con la otrora popular Ritmo Oriental), el cual le otorgaba un sonido particular y distintivo a su charanga durante la primera etapa de la agrupación. Paulatinamente fue tomando una posición protagónica como conductor, dejando de lado el instrumento, guiando los tiempos de los músicos e interviniendo con su voz en una que otra canción. Así, llegamos al momento en el que David interpreta varias canciones dentro de sus últimos fonogramas, evidenciando de esta forma una de las transformaciones totalmente visibles y perceptibles en la sonoridad de esta orquesta de música popular bailable.

Soy cubano, soy popular

Sin pretender ser estudiosos del tema, puedo inferir que el CD Soy cubano soy popular representó un acercamiento más directo de la agrupación y su público. A partir de ese instante comienza a observarse un nuevo fenómeno dentro de la Charanga, el remarcado énfasis en la imagen, acompañado de matices estéticos como la ropa de moda, las magnificencias, entre otros elementos.

Fue un tiempo en que cada una de las presentaciones, sobre todo en televisión, reflejaban el gusto de la orquesta por verse bien y estar todos combinados. Pasó el tiempo y la propia contemporaneidad, por decirlo de cierta forma, hizo que esa visualidad se perdiera, algo que por suerte no se ha perdido a totalidad en las agrupaciones musicales, como es el caso de Will Campa y la Unión.

Entre la población se sentía la inclinación a la orquesta, mediante la imitación del baile de los charangueros y  sus canciones se pegaban una tras otra. En pocas palabras: eran el grupo de música popular bailable más seguido de  Cuba, por detrás –claro- del tren musical de Juan Formell. ¿Cuántas cosas han cambiado para llegar al punto de prácticamente desaparecer? ¿Dónde está la sabrosura, la fuerza, la cubanía, la frescura de su música y sus músicos?

¿Esta es mi charanga?

Son tiempos en los que se extraña el timbre, la melodía de cantantes de la talla de Leo Vera, Leoni Torres, el sabor y el ritmo de Aned Mota, Michel Maza, Randy Malcom. La Charanga ha intentado crear una imagen de la orquesta que por desgracia solo se ha quedado en la fachada, ya solo buscan la cara bonita que llegue al público, no la voz y el sonido que saque a bailar a cada cubano y con el cual se sientan de nuevo identificados. Ellos y su director tienen que comprender que el producto que se vende, no es solamente la buena presencia, porque lo más importante es el corazón que se le ponga a éste.

Por muchos compromisos que tengan a nivel internacional, es inconcebible que un grupo que es lo que es gracias a todas las personas que lo acompañaron desde un principio, a su público natural se le dificulte tanto acercarse a la música actual que la formación está desarrollando. ¿Desde cuándo la Charanga Habanera no realiza una gira por los barrios o las provincias? Son varias las interrogantes que pudieran hacerse y que llevan a pensar en relación con el gran distanciamiento de esta orquesta con su verdadero público.

Otro tema que preocupa es la letra de sus últimas canciones, las que claramente han perdido la esencia de lo que algún día fue la Charanga, acercándose en gran medida a lo que se produce hoy en la llamada música repartera. En este sentido, han influido las colaboraciones realizadas con exponentes del género reggaetón como el Kamel y otros. Por dicho camino, ante el presente repertorio de la Charanga Habanera se llega al punto de que los bailadores no saben qué están bailando, ni lo que están escuchando.

Cuando alguien mira atrás, no imagina que la transformación de esta orquesta arribara al estado en el que se encuentra actualmente. Hoy en día no pueden competir con el excelente trabajo que vienen desarrollando agrupaciones como Habana de Primera, Maikel Blanco y su Salsa Mayor, El Niño y la Verdad, Alain Pérez y su grupo, entre otros. Todos y cada uno de ellos defienden a cabalidad la base y raíz de su concepto musical, que va desde el son, la guaracha y demás géneros propiamente cubanos.

En definitiva, el sentido de la palabra charanguero que volvió a cobrar vida con la Charanga Habanera se ha perdido. Por tanto, su popularidad también se ha ido con sus deseos de hacer buena música para el bailador. Esperamos todos que esta gran orquesta renazca de sus cenizas, para volver a sentir y hacer nuestros aquel fragmento del tema “Esta es mi charanga”: Esta es mi charanga, la charanga que te encanta (…) sin tu mundo no puedo vivir y tú sin mi charanga te puedes morir.

¿¿¿Volveremos a decir “soy charanguero”???? Para ello hay que confiar en su mejoramiento, yo lo creo, ¿y tú?

Poemas de Alberto Acosta-Pérez

Poemas de Alberto Acosta-Pérez

A Alberto Acosta-Pérez (La Habana, 1955-2012) lo recordaré siempre no solo por sus poemas sino por su desempeño en el área de las relaciones públicas del Gran Teattro de La Habana. Por años, él fue la persona encargada de atender a los que en funciones de nuestra labor periodística asistíamos a la instalación de Prado y San Rafael.

Como era un verdadero creador, sabía tratar con sumo respeto a todos los que le buscábamos a fin de asegurar una localidad para determinada función artística que pretendíamos cubrir. En esos intercambios, nunca le escuché ni supe de una mala respuesta sino todo lo contrario.

Ya como poeta, cabe asegurarse que con un discurso poco ansioso de irrupciones violentas (algo que le diferenciaba de sus contemporáneos), Alberto Acosta-Pérez fue uno de los adelantados de su generación. Con vivificantes influencias de escritores como Octavio Paz, Luis Cernuda, Cavafis, Anna Ajmátova, Dulce María Loynaz, Sylvia Plath o Pere Gimferrer, entre sus principales logros cabe mencionar el haber ganado el premio internacional de poesía Gerardo Diego en 1989, el Pinos Nuevos en 1996 y el de la Crítica Literaria en 2002.

Con su plaquette ¡Éramos tan puros!, de 1990, se unió al breve grupo que por aquel entonces empezaba a escribir sobre el homosexualismo en la literatura cubana sin ambages de ningún tipo. Importante en el quehacer de Alberto resultó su aproximación a Gastón Baquero. Así, los ecos de la obra del autor de “Saúl sobre la espada” y el “Testamento del pez” se perciben en el largo poema de Acosta-Pérez denominado “Isla”.

Entre los libros que publicó están Como el cristal quemado, La noche de Paolo, Alabanza del sueño, Monedas al aire, Música vaga (Premio de la Crítica), Fotos de la memoria y Experiencias de amor correspondido. Poco después de su muerte, Ediciones Unión puso en el mercado una selección de toda su obra poética, con títulos como “California”, “La balada de Jack y Ennis”, “Fin de siglo”, “lamentación” e “Isla”, algunos de los cuales son reproducidos a continuación.

Poemas de Alberto Acosta-Pérez

Fin de siglo

Nosotros los de entonces ya no somos los mismos

Pablo Neruda

Aquí estoy en medio de la Plaza

haciendo fotos para la memoria

hurgando bajo las camisetas hinchadas por el odio

con la esperanza de encontrar algún niño que me

tienda la mano.

en medio de la plaza construyendo poemas para no sentir

miedo,

para no estar dormido cuando se abran las semillas,

para levantar la lámpara y alumbrar los rincones

con la pureza y el aplomo de quien nada espera,

solo la satisfacción de no rendirse nunca,

a pesar de las evidencias.

LAMENTACIÓN

Yo no tengo un amigo

yo no puedo decir: este es mi techo

mi árbol este es mi pan

Yo no tengo un amigo que me diga

—soy tu hamaca descansa

Soy tu fuego come

No tengo una sombra de aguas tranquilas

para refrescar mi pie y besar a mi hijo

Yo no tengo un hijo que me pida un beso

ni un amor pequeño o solitario

que piense alguna vez que estoy llorando.

Yo no tengo un sitio para decir es mío

y será tuyo si quieres plantar aquí tu árbol

no tengo ni siquiera un perro de ojos trágicos

con pequeñas luces para acompañar mi sueño

(si es que alguna vez logro dormir)

Yo no tengo a nadie que me mire y piense:

—es feo pero por dentro está lleno de hermosas señales

Nadie para trenzar mis cabellos ahora

antes de que muera definitivamente

Y si no tengo nada si no tengo a nadie

¿dónde está entonces esa felicidad que me había

prometido?

DESTINO

Absorto en la triunfal desarmonía de este cuerpo

que no tiene otro destino que morir,

y tal vez exhalar una o dos líneas hermosas sobre el papel,

me pregunto si todo estuvo mal,

si no hubo otro camino.

No son dulces los antiguos recuerdos

sino espadas que se hincan

y dejan al aire los tendones.

¿Adónde marcha la belleza que se borra?

¿Adónde voy yo mismo?

Solo hay una certidumbre:

no nos veremos más allá,

no nos inclinaremos juntos otra vez sobre la hierba,

nuestros rasgos no se confundirán de nuevo en el espejo.

Como cualquier criatura

nos pudriremos solos al borde del camino,

entre dos pulsaciones,

con un clavo de oro hincado en las espaldas.

ISLA

Yo soy quien vela el trazo de tu sueño

Gastón Baquero

Yo te amo isla

aunque seas un límite tejido y destejido gravándome la sombra

llevándose el verano en una hoja negra y traslúcida

aun cuando frágil juegas en los dedos de la lluvia

y te padezco en mi memoria y me presiento libre

porque tu corazón es un bosque de furias y benevolencias.

Yo te amo isla

fuerza y moneda entre los dedos

invitando a la sublevación de los cuerpos

en los que yo sé que me repito

en los que yo sé que existo

cuando la noche renueva el cristal de su mejilla

y nace súbita

haciéndome sentir que nunca me abandonas

que me inventas

que me finges jardines y cristales

en la pequeña eternidad de arena e inocencia

donde tú me posees mejor y para siempre.

Yo te amo isla

aun cuando el sueño me obliga a disolverte

escanciando arena entre nosotros

aun cuando hasta las cuerdas inventadas donde sobrevivo

se deshacen

y dejamos de ser esos dos personajes de una misma película

dos seres que yo siento ahora como una vocación extraña y

definitiva

aun cuando jugando al escondite nosotros perdimos ese algo

que se yergue y acaba haciéndonos

igual a los demás hombres.

Yo te amo isla

conspiración en la conspiración

fuerza en la fuerza

llena de dardos y sonidos.

Nadie lo sabe todo mejor que tú.

Yo te amo ínsula

¡quién viene a lamer en mi cara tu pasado

la extraña indiferencia de par en par abierta como un hombre o

un país

o un manojo a medio despertar!

Yo te amo ínsula

donde familias tonsuradas con un hijo plantado en el desierto o

en la selva

me hablan sólo de la gloria y la paz de los museos

y los cuerpos extendidos levemente de una boca a otra boca

propagan esas manchas increíbles que asustan como muros o

niños asesinos

Yo te amo isla

espía de mi esfuerzo y de mi vida

porque ríes en la luz amarilla del espejo

y me haces recordar que he sido amenazado por un gesto

superviril

que me he perdido en una red vacía

que estoy enfermo de flores ácidas

que así responde un niño ante una trampa o una marca.

Yo soy un silencio de voces reunidas

de muertos amigos repitiendo la turbia indiferencia

soñando siempre la belleza de algún lugar remoto

algo como París o la irrealidad la alta ceniza que llenará las bocas

el mundo es un bello libro donde leer cómo huele una época

para descifrar a través de sus carbones

el sentido último del delirio o la tristeza.

justo cuando lo maduro y lo imposible arrancan un pez al paraíso

y la adrenalina rellena los cuerpos aplastados

y los hipocampos y los jardines invisibles

y los rumores enemigos tiemblan en su origen

he creído verte uniendo los dedos en una orquídea o en un Cristo adolescente

que escribe nombres a lo largo de la costa

con un dedo tan agudo como una fibra de ballesta.

Yo te amo ínsula

ruiseñor ensimismado en la vigilia

arrasado en la nube crujidora

pero quisiera que me miraras como si no existiese.

Yo nací deshabitado.

Ah ínsula que entras al poema y te conviertes en su centro

en su rey imaginario

en el súbito horizonte

en mi rostro

en el caballo de la muerte

yo quisiera sentirme y perderme en las raíces jinetes de los muros

en la ciudad que recorren los cuerpos fosforescentes y capaces de llorar

en las piedras la flauta el estero

en la fruta de escarcha

en el padre loco y su cuchillo

en el rectángulo de aguas donde vive la luna.

Yo soy esa historia tan serena de ser dos

de ser lana y niño maldormido

pobres muros vagas llamadas telefónicas

alguien que se despide como si tras la puerta hubiera siempre

un maëlstrom o una flor carnívora

(Soy un poeta de la mano izquierda

y esa noticia partirá mi memoria en dos pedazos.)

Yo te amo ínsula

a esas horas suntuosas cuando las miradas son tulipanes amarillos

y después

sin una excusa

tenga o no tenga estas ganas enormes de abrazar.

Yo te amo ínsula

estoy en ti sepultado bajo el bello peso de tu cuerpo

sarmentoso y de jugos oscuros

estoy muriendo hablando de otro tipo de desnudez

y perderme en el aliento de tu cielo

sentir la sombra de tu ángel

ser tu criatura gemidora

los ojos inventados una tarde sobre el mar

el gigante que te mira a la cara fijamente

y te levanta febril sobre la muerte.

¡Ah isla vine a contemplarte mientras persistes

como un dios en cuyo cuerpo

se olvidan esos juegos de luces contra natura donde yo sé que existimos!

BIG BANG

Toda la materia del universo está en ese punto debajo

del omóplato

donde tú me has mordido tantas veces.

PALABRAS ADECUADAS

Tudor Arghezi

Yo no quise cantar ni al amor, ni al país ni a mí mismo,

pero todos,

el amor, el país, yo mismo,

en una bocanada fatal

a mi través se alzaron

y como deidades invencibles,

por encima del miedo,

deslizaron en mi boca

las palabras adecuadas para herir y amar,

más altas que el invierno,

más fuertes,

más perennes que el diamante;

palabras que cerraron las puertas de la huida

y cruzaron mi corazón de una cuchillada

y se escribieron solas,

contra mi voluntad de ser totalmente libre,

contra mi raciocinio,

e incluso a veces

contra mi propio corazón!

Lucas… Nada nuevo en la viña del señor

Lucas… Nada nuevo en la viña del señor

Cuando era niña disfrutaba ver los Lucas. Confieso largas esperas hasta encontrar un video de mi preferencia y así también informarme de lo que en la materia se generaba en el país. A Cruzata agradezco mis acercamientos iniciales al mundo de la música. A Rufo, no lo disfruté mucho, por su temprano fallecimiento, salvo en aquella serie de los 100 mejores videos desde la década de los 80 hasta el 2006.

Con el tiempo refiné mi gusto musical, o me volví más chea – léase de cualquiera de las dos formas – y gracias a las nuevas tecnologías, nuevas para mí, dejé de esperar 57 minutos a ver si me convencía algún estreno.

El aburrimiento de una tarde provinciana de domingo, matancerísima, me hizo sentarme frente al televisor y, a pesar de mi escaso conocimiento sobre música o artes audiovisuales, sentía que era una broma lo que observaba.

No debo decir que todos los videos, pero la mayoría, parecen salidos de la fórmula crtl+c y ctrl+v. El cantante se levanta en una cama gigantesca y se sorprende de que una muchacha duerme a su lado. La cubre una sábana de manera hollywoodense; es decir en los puntos exactos para no ver un seno ni algo más íntimo, pero sí lo suficiente para imaginártelo. No importa que esta escena no se relacione en lo absoluto con el mensaje de la canción.

Cuando por fin se para de la cama “el músico” devenido “actor”, y la muchacha bonita, mulata en la mayoría de los videos también (a Dios gracias, al fin está de moda la negritud), se visten o por lo menos eso parece. Luego como si fuera una película india cambian de escena hacia una coreografía de bailes provocativos que no tributan en nada a la trama; y que después repiten nuestros niños hasta el cansancio.

La confesión desvergonzada, de un artista joven (proveniente de una familia con un nombre en la música), decía haber pasado por varios géneros, la balada, para la que no es muy bueno, me tomo el atrevimiento, la timba, y que al final decidió hacer un disco de música urbana. No sé por qué me extrañó descubrir el mismo fenómeno que en los videos con anterioridad mencionados. Al final, el sexo y la ostentación son los mejores vendedores del mundo.

En Lucas, dos músicos entrevistados, dijeron que componían sus canciones tomando como referencia frases del argot popular (para pegar), cuando escuché los temas me pareció una falta de respeto hacia Juan Formell, por ejemplo.

Otra técnica que he visto repetida en los últimos años es la participación de otros músicos en los videos clips, donde no pintan, ni dan color. No me opongo a las colaboraciones; sino, a las repeticiones insustanciales.

Además de Lucas, la capital del video clip cubano, en otros espacios pasan horas y horas de programas musicales en la televisión. Ciclos de video clip sin un mínimo de crítica o análisis por expertos o artistas, olvidando así una de las más importantes funciones de la televisión: educar.

Fuera del circuito de la TV se recrudece la situación. Con el acceso progresivo de la población cubana a Internet y la entrada en nuestros hogares del Paquete, y con él más y más audiovisuales, nadie se detiene a valorar la calidad artística de los productos que consumen.

En la entrevista ¿Lucas? A mí los premios ya me dan lo mismo, concedida al periodista Darío Alejandro Escobar y publicada en el Caimán Barbudo, Lester Hamlet, da también sus opiniones sobre el tema en cuestión:

“Cuando subes un video (a Internet), todo el mundo puede verlo, pero nadie puede cuestionarlo. Cualquiera lo graba, lo termina y lo cuelga. No hay una disquera que lo produzca y que vele por la calidad de sus contenidos. No pasa por filtros, más allá de pagar, producir y subirlo. (…) Es verdad que un video clip es un producto publicitario, pero debe tener una hondura para llegar al espectador y motivar zonas del pensamiento y la observación”.

De más está hablar de la falta de recursos, o presupuesto, todos lo sabemos. Pero no puede, bajo ningún concepto, ser más factible alquilar a muchachas que bailen bien y usen poca ropa que a un buen guionista o director de fotografía. Ahí lo dejo, sin ánimos de ofender.

Hago un llamado a nuestros músicos y realizadores, que los hay muy buenos, a defender lo auténtico, y a ser original, trabajar con calidad y sobre todas las cosas, respetar al público.

Image: http://www.loslucas.icrt.cu/

Del Alhambra al Martí: Tributo al teatro musical cubano

Del Alhambra al Martí: Tributo al teatro musical cubano

El célebre Teatro Martí, ubicado en La Habana Vieja, es sede en este verano de 2019 de un homenaje al teatro musical cubano, con la puesta sobre las tablas del espectáculo titulado “Del Alhambra al Martí”.

El Alhambra y el Martí fueron dos teatros en los que por años reinó el espectáculo musical, que en Cuba cobró notoria popularidad en la primera parte del siglo XX.

Entre el 13 de julio y el 1 de septiembre, los amantes de este tipo de creación pueden disfrutar de una propuesta concebida como una suerte de antología o revista de las piezas más populares del teatro musical cubano.

Características del espectáculo

La idea que ha vertebrado la revista “Del Alhambra al Martí” es conservar la orquestación y la atmósfera de la época de las obras aludidas, con un cuidadoso trabajo tanto en el vestuario como en los detalles de la puesta en escena.

Como es lógico suponer, en esta propuesta artística no faltan  momentos de  las zarzuelas que forman parte del patrimonio musical cubano, como por ejemplo Cecilia Valdés (Gonzalo Roig) y María la O (Ernesto Lecuona), así como varios fragmentos de Lola Cruz yVoy Abajo, o del musical teatral Un día en el solar.

También se incluye un popurrí de la célebre película musical La Bella del Alhambra, protagonizada por Beatriz Valdés y concebida por su director Enrique Pineda Barnet como homenaje a ese género teatral muy popular en Cuba a principios del siglo XX hasta la década del sesenta de la anterior centuria, momento a partir del cual entró en decadencia.

Algunos de los participantes

Bajo la dirección general de Alfonso Menéndez, “Del Alhambra al Martí” persigue como uno de sus objetivos tratar de saldar la deuda contraída por la cultura cubana con el teatro musical, vernáculo y sainetero, tirados a menos durante demasiado tiempo.

A tono con semejante propósito, se ha compilado el repertorio que formó parte de las grandes temporadas de aquellos teatros. Así, se incluyen  melodías creadas no solo por los mencionados Gonzalo Roig y Ernesto Lecuona, sino también por Ignacio Cervantes, Rodrigo Prats, y Jorge Ánckermann, por solo aludir a algunos de los compositores más reconocidos.

Canciones como “Siempre en mi corazón”, “Damisela encantadora”, “Quiéreme mucho” y “Quirino con su tre” aparecen en el espectáculo, en voces de jóvenes cantantes del Teatro Lírico Nacional como Andrés Sánchez, Laritza Pulido, Milagros de los Ángeles Soto, Ariagne Reyes y Laura M. Hernández.

Por su parte, el acompañamiento corre a cargo de la Orquesta del Instituto Cubano de Radio y Televisión, bajo la dirección del maestro Miguel Patterson. También intervienen 32 coristas y 16 parejas de baile, pertenecientes al Coro y el Ballet de la Televisión Cubana y el cuerpo de baile del Anfiteatro del Centro Histórico.

Tributo a grandes estrellas

Además de rememorar un género muy poco reconocible en el actual panorama cultural cubano, intención más que loable, “Del Alhambra al Martí” rinde homenaje al aniversario 500 de La Habana y a las estrellas de este tipo de teatro, con figuras tan trascendentes en nuestra historia como Rita Montaner, Candita Quintana, Américo Castellanos, Carlos Pous, el Chino Wong, María de los Ángeles Santana y Alicia Rico, por solo mencionar algunos nombres.

Finalmente, cabe apuntar que, aunque el teatro musical es una manifestación costosa y que demanda de recursos (por lo general escasos entre nosotros), sería hermoso que un espectáculo como “Del Alhambra al Martí” no fuese una gota de agua en un desierto, sino que sirviese como estímulo para potenciar un modo de hacer que forma parte de las más auténticas tradiciones cubanas de ayer, de hoy y de siempre.

Bonito y sabroso… El Benny

Bonito y sabroso… El Benny

Se consolaba oliendo las palmas de sus manos frotadas con ron cuando supo de su cirrosis hepática a consecuencia del alcohol. Eso hacía Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, el Benny. En Miradas Desde Adentro te proponemos conocer 10 datos interesantes de la vida del bárbaro del ritmo, al cumplirse cien años de su nacimiento el pasado 24 de agosto.

  1. Fue el mayor de los 18 hijos que tuvo Virginia Moré. Su padre Silvestre Gutiérrez no lo inscribió. Por eso, el cantante adoptó el apellido materno. Aprendió a bailar, tocar la guitarra y el tres, en el Casino de los Congos, la cofradía fundada en el siglo XIX por un grupo de negros libres, traídos del África Central y Occidental.
  2. Era un músico intuitivo que no sabía de notas ni de partituras. Por eso, transmitía sus ideas a un arreglista que las plasmaba en el papel. Su genialidad para sentir, saber qué tocar y cómo tocar un tema musical fueron suficientes.
  3. En 1936 vende frutas, viandas y hasta hierbas medicinales por los portales del Mercado Único de La Habana para sustentarse. En la capital permaneció solo seis meses para regresar nuevamente a Santa Isabel de las Lajas.
  4. En 1940 viene a La Habana nuevamente a probar suerte. Deambula por bares, cafés, rincones y muelles interpretando canciones con la guitarra que había comprado con los ahorros de su hermano y los que consiguió cortando caña en Lajas. Al terminar pasaba el sombrero y decía la frase habitual coopere con el artista cubano. Se le podía encontrar principalmente por el barrio de Belén. El bongosero Clemente Piquero (Chicho) recuerda que lo había visto fletear en los portales de los clubes, restaurantes y bares de la Habana Vieja.
  5. En 1944 debuta en La Habana, sustituyendo a Miguel Matamoros durante una presentación del Trío en la Emisora Mil Diez. Luego, Benny recordará que escuchar su voz en un disco de esta agrupación fue uno de los momentos más felices de su vida. El director, Miguel Matamoros diría sobre El Benny: Me gustó su voz: la manejaba a las mil maravillas y hacía con ella lo que le venía en ganas.
  6. La Banda Gigante, fundada por él en 1953, solía llamarla La Tribu. En la novela Bolero, del escritor Lisandro Otero, el personaje Beto Galán asume rasgos tomados de la vida del Benny. El autor de Bonito y Sabroso limpió zapatos y cortó caña, viajó a México, donde se hizo famoso, se casó y al volver a Cuba formó su propia orquesta.
  7. En junio de 1945 Bartolo, como solían llamarle, viaja a México como parte del Conjunto Matamoros. Al informarles a los integrantes, que se queda en el país azteca para casarse con la enfermera Juana Bocanegra es cuando surge el seudónimo de Benny. Siro Rodríguez, parte del grupo musical le responde: “Recuerda que en México le dicen Bartolos a los burros”. Entonces el cantante contraataca: “Desde hoy me llamaré Benny, Benny Moré”. Fue durante este tiempo que participó en las películas mexicanas Carita de Cielo, “Ventarrón, Quinto patio y El derecho de nacer.
  8. ¿Por qué comenzaron a llamarlo el Bárbaro del Ritmo?

Ocurrió en Santiago de Cuba… Un día, mientras estaba parado en una esquina con su amigo Israel Castellanos, Benny vio pasar a una hermosa santiaguera e inspirado en un tema musical de moda, exclamó: “¡Mira qué bárbara!”. Ante la frase, un muchacho que estaba cerca de ambos lo corrige: “Qué va, compay, el bárbaro es usted”. Esa misma noche, y luego de conocerse la anécdota, el locutor de la Cadena Oriental de Radio lo presenta como el Bárbaro del Mambo. Título que más adelante cambiaría al de Bárbaro del Ritmo.

  1. Cierta vez el Benny se quitó los dientes postizos, en plena actuación, delante del público porque le impedían cantar con naturalidad. El autor de “Oh Vida” no admitía injusticias. Tanto es así que golpeó a un empresario venezolano porque no quería pagarle a sus músicos. En el tiempo libre Moré acostumbraba a cultivar su huerto y agasajar a los amigos con comidas en su patio. Jugando al dominó y cocinando a lo guajiro, fue cuando conoció al doctor Luis Ruíz Fernández, quien atendió la cirrosis que sufría el músico.
  2. El Benny murió “con las botas puestas”, cantando. Terminó vomitando sangre durante su última presentación en los escenarios en la ciudad de Palmira. El 19 de febrero de 1963 cerró los ojos en La Habana. Su funeral fue una ceremonia famosa: miles de personas asistieron al velorio, en Prado y Ánimas, donde estaba el local del Sindicato Nacional de Trabajadores de Artes y Espectáculos. De aquí fue llevado a Santa Isabel de las Lajas para cumplir lo que le había pedido a su hermano: “mi hermano, si muero en Cuba que me entierren en Lajas”. Fue sepultado en esa ciudad el 20 de febrero a las cuatro de la tarde. Se declaró un duelo musical que suspendió todos losshows de los cabarets.

Foto: Prensa Latina

Rubén Darío Salazar: “Estoy lleno de futuro, vivo en él”

Rubén Darío Salazar: “Estoy lleno de futuro, vivo en él”

Rubén Darío Salazar Taquechel tiene que sentirse muy contento por estos días. Su gran proyecto, el grupo Teatro de Las Estaciones, ha cumplido los primeros 25 años de vida. Ello ha sido motivo de regocijo para los seguidores de las artes escénicas en Cuba. Paralelo a ello, recién él ha sido nombrado Director del Guiñol Nacional, sin que dicha designación signifique el abandono de su trabajo en la ciudad de los puentes. En aras de que los lectores de Miradas Desde Adentro conozcan más los criterios de este genuino defensor de los títeres en la escena cubana, reproducimos una entrevista que le realizara la teatróloga guantanamera Marilyn Garbey Oquendo para la revista digital La Jiribilla.

Teatro de las Estaciones está lleno de futuro

Por Marilyn Garbey Oquendo

He sido espectadora de primera fila de Teatro de Las Estaciones en sus 25 años de trabajo. Por esa razón conversé con Rubén Darío Salazar Taquechel para indagar en sus valoraciones sobre el camino recorrido, para saber cómo imagina el futuro de una agrupación paradigma del teatro cubano.

¿Cuáles fueron los principios fundacionales de Teatro de Las Estaciones? ¿Cómo gravitan, 25 años después, en la labor cotidiana del grupo?

La fundación de Teatro de Las Estaciones fue un hecho circunstancial. Fue una petición del Consejo Provincial de las Artes Escénicas (CPAE), en medio de los acontecimientos sociales acaecidos en la Isla en 1994. Yo había dirigido junto a Zenén Calero algunos espectáculos musicales en el Teatro Sauto (dos recitales de Alfonsito Llorens y su grupo y uno con el cantautor Raúl Torres y el grupo Tablas). Mercedes Fernández, presidenta del CPAE en Matanzas por ese entonces, y Cecilia Sodis, la inolvidable directora del Teatro Sauto, me pidieron preparar un montaje para los niños y niñas que vivían aquel verano cálido y convulso en la ciudad de los puentes. Enseguida pensé en mi formación universitaria en el Instituto Superior de Arte de La Habana (ISA). Una amalgama de manifestaciones mezcladas y contaminadas para bien. Los teatristas con los de danza, con los de música y plástica, sin olvidar a los de la Escuela Nacional de Circo, que quedaba cerca. Eso fueron los principios fundacionales de Las Estaciones, la mixtura de las artes. Invité a los grupos teatrales profesionales y aficionados existentes en la capital provincial, Teatro Papalote, Teatro El Mirón Cubano, Danza Espiral y su Taller Infantil, los niños ganadores del concurso Cantándole al sol, actores aficionados, músicos profesionales, titiriteros de La Habana e integrantes del Circo Nacional de Cuba. En esa composición multidisciplinaria destacaban los títeres. Esa pluralidad cultural es la que, 25 años después, gravita sobre el grupo. Una fusión que se ha enriquecido y fortalecido año tras año, hasta convertirse en poética escénica y humana.

Muchos caminos ha recorrido Teatro de Las Estaciones. ¿Quiénes son las personas, los sucesos, los encuentros que más han influido en la trayectoria de la agrupación?

Mercedes Fernández y Cecilia Sodis fueron fundamentales en la arrancada, ya lo he dicho, y el pequeño equipo que desde Teatro Papalote se sumó conmigo a varias actividades de la cultura en la provincia. El actor Freddy Maragotto, Arneldy Cejas, que en ese entonces era tramoyista, la entusiasta Melba Ortega, actriz aficionada, y el diseñador escénico Zenén Calero, también de Teatro Papalote como yo, él ha sido una persona imprescindible en todo lo que vino después, en lo que somos hoy. La coreógrafa y bailarina Liliam Padrón, el doctor José Antonio Méndez, director del Coro de Cámara de Matanzas, Enrique Pérez Mesa, director de la Orquesta Sinfónica de Matanzas y la compositora y directora coral Celaida Menéndez (Maricusa). Ese fue el núcleo de personas que en 1994 agitaron y avivaron mis sueños. Luego sucedió mi encuentro con Dora Alonso, en 1996. No fue una colisión, fue el descubrimiento de la belleza de lo cubano y de la autenticidad hecha persona. Nos presentó a Pelusín del Monte, títere nacional de Cuba, desde sus propias vivencias. Fue amiga, consejera e incentivo espiritual para nuestro trabajo. Falleció en 2001, y confieso que el golpe fue menos demoledor porque, justo un año antes, habíamos conocido a Carucha Camejo, una de las pioneras del  teatro de títeres profesional cubano. Ellas dos fueron personalidades definitorias en la trayectoria de Teatro de Las Estaciones, el parteaguas de nuestra creación.

El dramaturgo Norge Espinosa y el músico Raúl Valdés están entre los artistas que no solo influyeron con sus textos y partituras, sino que ayudaron a definir el concepto de nuestra producción para niños y adultos, un teatro de arte para todos. El encuentro con la soprano y compositora Bárbara Llanes, mujer inteligente y exquisita, con la pianista y también compositora Hilda Elvira Santiago, una joya de la música matancera y cubana. Súmensele nuestros diálogos amistosos con Carlos Díaz y su Teatro El Público, Carlos ha producido algunas de nuestras puestas en escena, además de darnos lecciones de persistencia y amor a la profesión. Los intercambios con las compañías Títeres Etcétera, de Granada, y Teatro Arbolé, de Zaragoza, en España. Teatro SEA, de Estados Unidos-Puerto Rico, Fernan Cardama, de Argentina, Baúl Teatro, de México, Títeres Gira-sol, de Uruguay. Todas nos han enseñado e influido desde sus propios encuentros y desencuentros, allanando un poco los nuestros. Cómo negar las influencias de la Compañía de Philippe Genty y Papier Theatre, de Francia; Gioco Vita, de Italia; Joan Baixas, de España; Román Paska, de Estados Unidos; XPTO, de Brasil; o Ilka Schombein, de Alemania…; la lista se engrosa con buena parte de colegas de la Isla, gente maravillosa que se ha convertido en nuestra familia.

El colectivo presenta hoy rostros jóvenes. ¿Cuáles son los requisitos para ser parte de Teatro de Las Estaciones? ¿Cómo transcurre el diálogo generacional en la intimidad del grupo?

Nunca llegamos a conocer del todo las agendas ocultas de las personas, pero de lo que uno logra reconocer o intuir a primera vista, me quedo con el requisito de que sea una buena persona, con un sentido humanista de la vida, mente plural y alma sensible. Que no tenga complejos de inferioridad o una autoestima descolocada para bien o para mal, pues personas así pueden acabar con la armonía interna de un colectivo. Esas características positivas me interesan más que el talento. Quien tiene vocación, pasión, respeto por lo que hace y tiene sentido de grupo ya tiene el 60 % de los requerimientos para ser parte de Teatro de Las Estaciones. Las condiciones artísticas se pulen, se trabajan y se enriquecen. Si a la humildad unimos la inteligencia y la conciencia de que uno nunca sabe lo suficiente en esta vida, y que hay que escuchar de todo y a todos, ya tienen el primer pie en la tropa del sol y la luna.

Los diálogos generacionales en Las Estaciones transcurren de acuerdo con las características humanas y artísticas anteriores. Si la convivencia cotidiana en una familia de lazos sanguíneos verdaderos es delicada y complicada, no lo es menos en un conjunto de creadores. Nadie es perfecto. Son muchas las luminosidades y oscuridades que acompañan a un ser humano. Cuando se lidera un grupo hay que saltar por encima de diferencias e igualdades, debilidades y fortalezas para llegar a los destinos de nuestros proyectos. La vida aparta del camino trazado a quienes conciben vuelos bifurcados. Buen viento para ellos. Nosotros seguimos en lo nuestro. Hacia la luz.

El repertorio de Teatro de Las Estaciones revela amplitud en la mirada, capacidad para el riesgo artístico, sedimento investigativo, deseo de dialogar con los espectadores del siglo XXI. ¿Cómo eligen la obra a representar?

Vivo mi vida teatral en la calle. No soy de esos directores que exigen a sus actores una pureza en los gustos y experiencias que para mí no existe. Leo la prensa, veo la televisión, oigo el radio, converso con niños, jóvenes y adultos, con obreros e intelectuales. Lo que hago en el teatro no es para saciar desmedidamente mi ego. No me gustan las historias cripticas sino las sugerentes, avivadoras de la ilusión y el optimismo, lo que no quita que deje de enfrentar de manera crítica lo mal hecho. Ser crítico es una condición intrínseca del teatro de títeres, personajillos irónicos que ríen, lloran, dicen palabras duras y líricas. La elección de la obra a representar no obedece ni a un método ni a una fórmula. Esa búsqueda está en lo cotidiano, puedo incluso planificar un título, un tema y cambiarlo por azares de la inspiración o la necesidad.

Teatro de Las Estaciones ha generado un modelo de gestión y promoción del universo titeril que incluye presentaciones de obras, eventos, publicaciones, galería, centro de información, talleres de formación, intercambio con colegas de otras latitudes. ¿Por qué es necesario para ustedes concebir tal cúmulo de acciones?

En esta respuesta vuelve a aflorar mi tiempo en el ISA entre 1982 y 1987. ¿Cómo, después de escuchar en las aulas a Graziella Pogolotti, Rine Leal, Nicolás Dorr, Francisco López Sacha, Flora Lauten, Vicente Revuelta, Armando Suárez del Villar, Ana Viñas o Sonia Pérez Biotte, se puede pensar en el teatro como un oficio donde se ensaya, se estrena, se realizan las funciones y ahí termina todo? El Superior de Arte nos enseñó a pensar en el teatro como un compendio de posiciones donde se implican no solo las habilidades físicas y emocionales, sino las intelectuales e ideológicas. Fuimos preparados para generar un mundo de sensaciones y propuestas alrededor del hecho dramático. Soy fiel a esa enseñanza. Compartir lo que aprendí, promocionar la labor de otros, rescatar nuestra historia, descubrir aristas desconocidas de nuestra profesión y patrocinar acciones pedagógicas y prácticas que engrandezcan la profesión que elegimos, me llena de gozo y esperanza. El cúmulo de cosas no es lo importante, sino lo que genera esta multitud de aprendizajes e intercambios con los demás.

¿Cómo sueñas el futuro de Teatro de Las Estaciones?

Soy un soñador con los pies bien puestos en la tierra. Me gusta soñar con imposibles posibles, trazar bien las estrategias de lo que ansío personal y artísticamente, dejarle a la espontaneidad solo lo necesario. No creo en los golpes de suerte, ni en los susurros del destino. Voy hacia este bien preparado. Nuestro futuro se construye en el presente, cada día, en cada paso, en cada gesto trazado en el aire, afincado en la mente, asentado en el pecho. El futuro es ahora mismo, está en las aulas de la Unidad Docente Carucha Camejo que abriremos, en los libros que están al salir a la luz, en la edición 14 del Festitaller Internacional de Títeres de Matanzas en 2020, en el próximo estreno de Teatro de Las Estaciones. Estoy lleno de futuro, vivo en él.

Fuente: La Jiribilla

Al habla con Jorge Aragón

Al habla con Jorge Aragón

Jorge Aragón es uno de los músicos que más capta la atención en la actual escena cubana. Muchos lo descubrieron por el extraordinario trabajo que hizo como orquestador en el disco de Beatriz Márquez a propósito de canciones de Adolfo Guzmán. Pero Jorgito, como le llaman a Jorge Aragón ya venía haciendo cosas harto interesantes desde mucho antes, como lo prueban sus colaboraciones con una agrupación al corte de Real Proyect o un cantautor como Polito Ibáñez.

Por los numerosos logros que ya tiene pese a su juventud, vale la pena conocer más a este pianista y que corrobora aquella idea de que hijo de gato caza ratón (su padre, también llamado Jorge, fue pianista del grupo de Pablo Milanés durante varios años). Por ello, reproducimos a continuación una entrevista publicada en el boletín electrónico del Centro Cultural Pablo de La Torriente Brau y que nos acerca a las inquietudes de quien es ya no una promesa sino una realidad en el cambiante panorama musical cubano.

 

Jorge Aragón: Virtuosismo y juventud

Por Shaima Legón

La música para Jorge Aragón lo es todo. Siendo hijo de una generación de músicos talentosos, ha logrado llevar el virtuosismo en la plenitud de su juventud. Es productor musical, arreglista, orquestador, compositor y también se ha destacado como pianista en diferentes agrupaciones musicales. Con Silvio Rodríguez, ha establecido una relación cercana aportando arreglos, orquestaciones y presentando versiones originales de las reconocidas canciones del trovador con el cual ha viajado el mundo y los barrios de Cuba. En su ímpetu con miras al futuro, sostiene la importancia de contemplar el pasado para nutrirse de la herencia de los grandes músicos clásicos, de su padre y de su familia. Su versatilidad le ha dado la oportunidad de recibir numerosos méritos, entre ellos el Gran Premio Cubadisco 2018 por el disco Libre de pecado elaborado junto a Beatriz Márquez, la oportunidad de trabajar con el director José Antonio Méndez y la invitación a ser parte del prestigioso laboratorio de Sundance, recibiendo clases de James Newton Howard, Harry Gregson Williams, Peter Golub, Alan Silvestri, Tony Morales, Christophe Beck, Marco Beltrami, entre otros.

En su estudio ubicado en el barrio habanero de La Víbora, nos contó de su trayectoria, sus inspiraciones y sus sueños.

¿Qué es la música para ti?

La música es un refugio que me salva de muchas cosas. No por gusto en algunos países es una asignatura obligatoria, expande tus horizontes y tus pensamientos. Para mí la música clásica lo rige todo. Hace más de 400 años que llegó al mundo y sigue vigente, y eso tiene una importancia vital, tenemos un legado de compositores genios.

¿Cuáles son tus compositores de cabecera?

Admiro a muchos, pero me identifico particularmente con Rachmaninov. Para mí es el dios de la melodía y fue el que me acompaño en toda mi carrera. También admiro muchísimo a Gustav Malher, el cual lamentablemente tuvo una vida bastante trágica. Al escuchar su música y conocerlo cada vez más siento placer y un descubrimiento infinito a la vez. Me pregunto ¿cómo un ser humano fue capaz de componer así? En el caso de Debussy y Ravel, considero que son unos genios por el trato que le dan a la orquesta sinfónica  ¡yo no entiendo cómo pudieron lograr esas obras, es impresionismo impresionante! Además hay tantos valores reflejados en esta música, hay tantos recuerdos, enseñanzas. Puedes ir al pasado y contemplar la belleza a través de estos compositores. Es una bendición poder conocer el universo, escuchándolos.

 

¿Cuándo empiezas tu carrera como pianista?

Empecé a los 5 años con Miriam Valdés en un taller que ella tenía con varios niños. Luego hice las pruebas en el Conservatorio Manuel Saumell y ahí estudié la carrera de piano con Mayra Torres. Puedo decir que gracias a ella es que yo toco piano hoy en día y por supuesto también gracias a mi familia. Mayra siempre creyó en mí y en mi musicalidad, hasta que me gradué. También le agradezco a Hortensia Upmann, a Virginia de la Osa, a todos los maestros en general que me guiaron. Después pude entrar al Conservatorio Amadeo Roldán, donde estudié junto a Patricia Melis y escuché de cerca los consejos  de Aldo López Gavilán,  al ser su alumno en el último año de mi carrera aprendí mucho de su maestría,

A pesar de los sacrificios en la infancia, el beneficio mayor es el de la música, cuando comprendí eso, me enamoré del arte completamente. Luego decidí estudiar por mí cuenta, al cumplir los 21 años, ya sabía lo que quería y empecé a darme cuenta en ese entonces que mientras más estudiaba, más iba a necesitar hacerlo.

¿Cómo manejas ser al mismo tiempo pianista, arreglista y compositor?

Al principio cuando empecé a trabajar era bastante difícil porque tocaba con muchas personas. Poco a poco fui dándole prioridad a lo que más quería y definiendo un camino. Yo he trabajado en géneros como el jazz, pop, rock, son, salsa, trova y música clásica que es la que más me gusta.

Uno de los lugares donde mejor me siento ahora mismo es con la Orquesta de Lyceum de La Habana, tocando junto a ellos y estrenando mis composiciones, también disfruto mucho el trabajo que hago junto al proyecto Real Proyect, Silvio, M Alfonso y Kelvis Ochoa.

¿Cómo ha sido tu encuentro con Silvio?

Silvio es una persona que cuando tú crees que todo está bien, pues él te demuestra que puede estar aún mejor. Desde el principio el me llamó para tocar el piano en una canción que él había escrito para la película Afinidades de Jorge Perugorría y Vladimir Cruz. Yo estaba muy nervioso, él me dio la letra para que yo la interpretara y por suerte cuando toqué el piano le gustó mucho. A partir de ahí empezamos a trabajar juntos y a conocernos.

Él sabe mucho y sabe bien lo que quiere, pero no impone su criterio. Entonces he intentado aportar de mi mundo hacia el de él. Siempre ha sido una persona abierta a escuchar opiniones diferentes. Una vez me pidió que escuchara un disco que hicimos juntos, ya estaba la mezcla hecha y tomé 14 notas de sugerencias  y luego me escribió para decirme que todas le habían parecido válidas y que todas las iba a hacer. Es poco frecuente que una figura como él te dé esa atención, sobre todo a mí, que soy un bobo por decirlo de algún modo. Eso te inspira y hace que te esfuerces más. Por suerte he tenido la oportunidad de agradecerle personalmente esos detalles. Algo muy importante: el agradecimiento. He aprendido que cuanto más sencillo eres, es cuando más cerca estás de ser grande. Por eso la humildad debe acompañarnos en toda nuestra trayectoria.

Recuerdo una anécdota donde estábamos tocando solo piano y voz y Silvio dejó de cantar y yo terminé acompañando al público. Cuando terminé de tocar, todos los del grupo estábamos erizados, tocar delante de 100 mil personas no es algo que pasa todos los días. Volver a repetir una experiencia así va ser difícil, no solo por lo musical sino por la experiencia de hacerlo precisamente con una persona como él.

¿Cómo es la experiencia de tocar en la agrupación de Silvio?

No hay muchas reglas, lo normal de la vida, pero sí hay que ser muy puntual. La relación es muy buena, seria, pero a la vez súper divertida. Yo soñaba tocar junto a ellos. Ahí está Oliver Valdés que es una figura importante en el grupo igual que Jorge Reyes y Emilio Vega, cada cual con sus cualidades. Está Rachid y Maykel del trío Trovarroco que son excelentes personas y además hacen un trabajo extraordinario con la música de Silvio. Niurka sin duda alguna es la intérprete excepcional del grupo, mi experiencia con ella ha sido formidable. Silvio una vez me dijo “oye, Jorgito, escríbele lo que tu entiendas que ella lo va a tocar sin problemas”. Yo puedo decir que de tantos músicos con los que he trabajado ella ha sido la que más fielmente ha tocado a primera vista todo lo que he escrito en una partitura, con todos los detalles y de manera impecable.

Antes, tocar con estos músicos era algo lejano para mí, yo los vi en un barrio y siempre pensé que algún día me gustaría poder compartir con ellos. Lo más importante es que una vez que cumples un sueño no puedes perder la curiosidad e inquietud que tenías cuando no lo habías cumplido. En ese grupo me ha pasado eso, no es que ya me acostumbré a ver a Silvio, siempre es como el primer día.  Él tiene ese ángel de que cada vez que llega a un lugar dicen “está Silvio” y bueno siempre he mantenido el mismo interés de trabajar con él. Nunca me he querido acostumbrar a ver mi sueño como algo realizado, al contrario, sigue siendo una verdadera oportunidad poder estar a su lado.

¿Qué significa para ti el proyecto de la Gira por los barrios?

La primera vez que fui a un barrio fue el de Romerillo con Polito Ibáñez.  Es una experiencia muy bonita y una idea fenomenal. Hemos tocado en lugares que yo nunca imaginé, lugares súper intrincados que si no fuera por la Gira pues hubiese sido bastante difícil llegar hasta ahí. Es muy lindo llevar el arte que hacemos a todas esas personas. Silvio lleva el mismo concierto que hace en el Luna Park  a un barrio. El de la gira por España con la Orquesta Sinfónica, fue el mismo que él llevó al barrio de la Habana Vieja. Sé que es un trabajo muy importante y por suerte hemos podido estar juntos y aprender también de eso.

¿Qué nos puedes comentar sobre la música de tu padre y su relación con Pablo y Silvio?

A lo mejor es el destino o que ya viene en la sangre de uno. Yo nací con esa música, la tengo en mis venas y he tratado siempre de ser coherente. Son sentimientos que existen y que vienen desde antes que yo naciera, y eso ayuda a mi relación con la música.

Una vez en una gira con Silvio fui a Argentina y Chile, mi papá había ido en el año 84, increíblemente estaban los mismos productores en el 2015. Ellos me miraban y decían “esto no es verdad, no puede ser verdad”. Tengo videos y grabaciones que hizo mi papá con Pablo y Silvio que siempre miro, Silvio a veces hace anécdotas, al igual que Jorge Reyes y Emilio, ya que trabajaron con mi papá antes de que yo naciera.

¿Te has aventurado en el mundo del jazz?

Me encanta el jazz, creo que ser jazzista es un estilo de vida desde que te levantas hasta que te duermes. No soy jazzista, sí he estado muy ligado a ese mundo, tuve incluso un proyecto de jazz que algún día pudiera retomar. Considero que tenemos aquí jazzistas muy buenos, son personas que lo llevan en la sangre, en su sonido y en su manera de pensar. Descubrí el jazz a través de mi papá que me traía videos y discos. Recuerdo de niño escuchar a Chick Corea, Herbie Hancock y a Gonzalo Rubalcaba.

He tratado de escuchar todo tipo de música. Creo que de la música brasileña se puede aprender mucho, de sus armonías y de sus cantantes. Y por supuesto está la música cubana, estuve estudiando mucho a Adolfo Guzmán ya que hice un disco con Beatriz Márquez dedicado a él. Me di cuenta en las grabaciones que es impresionante lo que hacían los músicos cubanos y se explica por qué, tantos músicos importantes de todo el mundo venían aquí, hasta el mismo Rachmaninov.

Cuando uno empieza a estudiar te das cuenta de cuán lejos estás en verdad, y yo me di cuenta de que si me dedico a algo quiero hacerlo muy bien, entonces me estoy dedicando a dar lo mejor a la composición orquestal y poder tocar música clásica o música para cine o música en general y llegar hasta donde pueda.

¿Cuáles son tus rituales a la hora de ejecutar tu obra, qué estimula tu creatividad?

Lamentablemente a veces cosas tristes me han inspirado. La gran mayoría de las veces en mi estudio es donde mejor me siento, aquí pienso en  los recuerdos y las experiencias. El silencio es vital. También me nutro mucho de los lugares donde he podido estar. Quisiera seguir viajando el mundo entero y sobre todo ir a donde vivieron los grandes compositores, son lugares que me inspiran. Como ritual siempre trato de imaginar y proyectar lo que va a suceder en una grabación o en un escenario, afortunadamente puedo escuchar la música en mi cabeza, antes de ser interpretada lo cual me ayuda a estar preparado para cuando el arte de las notas y los silencios empiecen a jugar.

De aquí y de allá

De aquí y de allá

Retomamos en Miradas Desde Adentro el espacio De aquí y de allá, esta vez para ofrecer informaciones y comentarios acerca del Concurso de carteles 20 años A guitarra limpia, convocado por el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, el tercer disco de la cantante cubana Daymé Arocena, titulado Sonocardiograma  y producido por la propia vocalista, el Premio de Musicología de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y el Concurso Una Canción Para Teresita, evento organizado por el aludido Centro Pablo.

Concurso de carteles 20 años A guitarra limpia

El Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau convoca a diseñadores gráficos, pintores, artistas digitales y otros creadores al Concurso de carteles 20 años A guitarra limpia.

El Concurso da continuidad a las actividades realizadas para celebrar los veinte años del espacio A guitarra limpia, creado por el Centro Pablo en noviembre de 1998 para difundir la obra de creadoras y creadores de todas las generaciones y tendencias de la nueva trova cubana.

La edición del cartel ganador y la exposición constituyen un homenaje de los artistas cubanos a la memoria de la trova y los creadores contemporáneos de esa importante vertiente de la cultura cubana.

Bases del concurso

Podrán participar diseñadores gráficos, artistas digitales y otros artistas plásticos en general residentes en nuestro país. Cada creador podrá presentar al concurso 3 propuestas, aunque ningún concursante podrá acceder a más de un premio.

Los carteles, que abordarán el tema del concurso (20 años A guitarra limpia) en forma libre y creadora, deberán incluir el siguiente texto: 20 años A guitarra limpia. Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau. La segunda frase debe aparecer con una valoración tipográfica menor que la primera.

Los carteles se entregarán impresos en tamaño A3 (29,7 x 42 cm), formato vertical, sin ningún tipo de montaje, conjuntamente con una hoja donde aparezcan los datos del autor y una síntesis biográfica con 500 palabras como máximo. Se deberán adjuntar en soporte de CD o DVD dos ficheros con la imagen del cartel en estos dos tamaños: 29,7 x 42 cm y 60 x 87 cm, con una resolución de 300 dpi. También debe incluir un fichero en Word con los datos del autor y la síntesis biográfica.

Los carteles deberán ser inéditos y se presentarán ya listos para ser reproducidos, en caso de obtener el Premio. Solamente se admitirán obras realizadas en formato digital, o sea no serán aceptadas obras concebidas en ninguna de las técnicas tradicionales de las artes plásticas. Los trabajos que no cumplan estos requisitos no serán aceptados.

Exposición

El Jurado hará una selección de los mejores carteles entregados al concurso que integrarán la Exposición 20 años A guitarra limpia. El lugar y fecha de esta exposición está por confirmarse. Igualmente se organizará una exposición virtual de los trabajos seleccionados en las páginas web del Centro Pablo y redes sociales. Los carteles seleccionados podrán ser utilizados posteriormente para la promoción del espacio A guitarra limpia y en otras muestras similares que se realicen sin fines de lucro.

Entrega e identificación de las obras

Los carteles impresos y en soporte digital serán entregados en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, Calle de la Muralla No. 63 entre Oficios e Inquisidor, La Habana Vieja, antes del Martes 15 de octubre del  2019.

Los trabajos se identificarán solamente con un lema que aparecerá en el diseño entregado y en un sobre sellado, en cuyo interior se consignarán los nombres y apellidos del creador de la obra, su dirección, CI, teléfono y correo electrónico. Por ello los carteles no pueden ser entregados con la firma de su autor.

Jurado:

Estará integrado por reconocidos creadores en las áreas del diseño gráfico y las artes plásticas y su decisión será inapelable.

Premios:

Se entregarán 3 premios y las menciones de honor que el Jurado estime oportuno otorgar.

Primer Premio

$4,000 pesos MN y la impresión del cartel

Segundo Premio

$2,000 pesos MN

Tercer Premio

$1,000 pesos MN

Las obras presentadas por varios autores que integren un equipo optarán igualmente por un premio único, divisible entre todos los artistas. Los carteles presentados al concurso pasarán a formar parte del patrimonio del Centro Pablo, que podrá utilizarlos en sus programas culturales y en otras exposiciones, sin carácter comercial. La participación en el Concurso implica la aceptación de la presente convocatoria.

Para más información: 78011251 / 78011685 / centropablo@cubarte.cult.cu /  www.centropablo.cult.cu <http://www.centropablo.cult.cu/>

El Centro Pablo recesará durante agosto. Podemos comunicarnos durante ese mes a través del correo electrónicoconcursocartelagl@centropablo.cult.cu   con copia a norma@centropablo.cult.cu.

Sonocardiograma, nuevo disco de la vocalista Daymé Arocena

El tercer fonograma de la popular cantante cubana Daymé Arocena, lleva por título Sonocardiograma (Brownswood Recordings, 2019) y estará disponible en todas las plataformas digitales a partir del próximo 6 de septiembre. El material se puede catalogar como una producción íntima, marcada por referencias personales y familiares de la artista.

Producido por la propia Daymé (rasgo que diferencia al CD de los anteriores realizados por la vocalista)y los músicos que la acompañan -Jorge Luis Lagarza al piano, Rafael Aldama en el bajo y Marcos Morales Valdés y José Carlos Sánchez en los drums-, según ha trascendido a los medios de prensa, Sonocardiograma es el producto final de varias sesiones en un sencillo estudio de La Habana. El álbum  se haya dividido en tres suites: Trilogía, Cinco maneras de amar y A difuntos presente.

Con un estilo de producción distinto a lo llevado a cabo por la cantante en sus dos discos anteriores, en el nuevo álbum se persigue como objetivo fundamental crear algo que fuera una suerte de instantánea de cómo son por dentro los protagonistas de la grabación. En tal sentido, Daymé ha expresado:  “Queríamos que capturara nuestra personalidad, nuestro mundo, cómo escuchamos la música”.

En el caso de Trilogía, conformada por los temas Oyá, Oshún y Yemayá, es un canto a la espiritualidad, y está disponible en las tiendas digitales desde el pasado 5 de julio. Por su parte, Cinco maneras de amar se escucha como una especie de  viaje por la siempre enigmática experiencia del amor. Finalmente, A difuntos presente, es el necesario y justo agradecimiento a aquellos referentes musicales que de un modo u otro han signado la carrera de la Arocena, entre ellos  La Lupe, Emiliano Salvador, Lilí Martínez, Arsenio Rodríguez, Mercedita Valdés.

Así pues, en solo unas semanas se sabrá si Sonocardiograma como disco está al mismo nivel, por abajo  o por encima de los anteriores dos CDs de la vocalista, es decir, los álbumes Nueva Era y Cubafonía, trabajos que hicieron de Daymé Arocena una de las figuras de mayor pegada entre las nuevas figuras de reciente aparición en el panorama musical cubano.

Datos generales de Sonocardiograma

Lista de canciones

  1. Nangareo
  2. Oyá
  3. Oshún
  4. Yemayá
  5. Interludio
  6. Porque tú no estás
  7. Para el amor: Cantar!
  8. As Feridas
  9. Menuet para un corazón
  10. Not for me
  11. Plegaria a La Lupe
  12. Homenaje

Músicos

Voces y coros: Daymé Arocena

Piano, Teclas, Vocoder y Voces de acompañamiento: Jorge Luis Lagarza Pérez

Bajo: Rafael Aldama Chiroles

Drums: Marcos Morales Valdés (2,3,4,6,7,8,9)

Drums: José Carlos Sánchez (2,3,4,10,11,12)

Brownswood Recordings, 2019.

Concurso Una Canción Para Teresita

 

El Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau  convoca a las trovadoras y los trovadores de la Isla a este concurso que tiene como objetivo principal recordar y homenajear a la cantora mayor, Teresita Fernández.

Podrán participar en la convocatoria los trovadores y las trovadoras de nacionalidad cubana, sin límite de edad, residentes en nuestro país. Cada autor podrá presentar cuantas propuestas estime oportunas.

Las canciones abordarán, de forma libre y creativa, temas inspirados en los valores legados por la obra de Teresita Fernández y en las características fundamentales de sus canciones como lo son  la infancia el amor y la cubanía.

Cada concursante deberá presentar:

– El texto de la canción, impreso y en soporte digital de CD.

– El demo de la canción –concebida para ser interpretada con voz y guitarra– grabada en

CD o trayéndola en una memoria directamente a la sede del Centro Pablo.

– Un resumen del currículum del trovador, con una extensión que no exceda las dos páginas.

– Los datos del concursante: nombre, CI, teléfono, dirección y correo electrónico.

La convocatoria INICIA el 12 DE JUNIO y CIERRA el 15 DE OCTUBRE 2019.

Premios:

Se entregarán 3 premios y las menciones de honor que el Jurado estime oportuno otorgar.

Primer Premio

$4,000 pesos MN y la invitación a realizar una presentación especial, dentro de las actividades por el 21 aniversario de A guitarra Limpia y en el contexto de las actividades en homenaje a los 500 años de La Villa de San Cristóbal de La Habana.

 Segundo Premio

$2,000 pesos MN

Tercer Premio

$1,000 pesos MN

El jurado, que estará integrado por reconocidas figuras de la trova, la poesía y la crítica, otorgarán los Premios y podrán recomendar otras canciones que recibirían Mención Honorífica.

El Centro Pablo difundirá a través de sus medios (programa radial, página web, redes sociales) la canción premiada y otras que el Jurado haya recomendado.

Las propuestas deben ser entregadas a:

Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau

Una canción para Teresita

Calle de la Muralla No. 63, La Habana Vieja, Ciudad de La Habana

La fecha tope para la presentación de los proyectos es el 15 de octubre de 2019.

Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau / Teléfonos: 78011251 y 78011685

cancionparateresita@centropablo.cult.cu

Convocatorias de la Sección de Musicología de la Asociación de Músicos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba

PREMIOS UNEAC“ARGELIERS LEÓN”

A LA INVESTIGACIÓN MUSICAL EN CUBA

Y DE ENSAYOS “ZOILA GÓMEZ” y “DANILO OROZCO”

A LOS MEJORES TRABAJOS INVESTIGATIVOS ESTUDIANTILES

2019

Dedicado al

IX Congreso de la Uneac

Centenario del natalicio de Juan Blanco (1919)

85 aniversario del nacimiento de Marta Valdés (1934)

80  cumpleaños de Leo Brouwer  (1939)

60 cumpleaños de Ana V. Casanova Oliva (1959).

Desde 1991, la Asociación de Músicos de la UNEAC, a través de su Sección de Musicología convoca a este Premio para honrar la memoria del querido maestro Argeliers León.  A partir del 2004 y 2015,  respectivamente, al certamen  lo acompañan dos concursos para estudiantes de nivel medio de asignaturas teóricas (Premio “Zoila Gómez”) y de nivel superior de musicología (Premio “Danilo Orozco”) con el objetivo de documentar, desarrollar y proyectar  la obra de los futuros jóvenes investigadores a escala social.

En esta edición, y siguiendo la filosofía establecida desde el 2004 de consagrar las  ediciones del concurso no sólo a figuras relevantes de la musicología cubana sino de cualquier otro campo de la cultura musical del país (compositor, pedagogo, intérprete o crítico musical), así como a instituciones relevantes de la música, la musicología y la cultura cubana en general,  el Premio se dedicará al IX Congreso de la UNEAC; al centenario de Juan Blanco (1919), compositor y pionero de la música electroacústica en Cuba; 80 cumpleaños de Leo Brouwer (1939), compositor, director de orquesta y promotor;   85 cumpleaños de la trovadora, Marta Valdés (1934) y al 60 cumpleaños de Ana V. Casanova Oliva  (1959), musicóloga, investigadora y profesora.

Reglas del Concurso “Argeliers León”:

De los participantes: En esta versión podrán participar todos los investigadores y musicólogos cubanos. Solo se excluyen de esta Convocatoria, aquellos investigadores y musicólogos que hayan recibido Primer Premio en las versiones anteriores de este Concurso. Los trabajos serán individuales y en cifra de uno por autor.

Del contenido temático de los trabajos: Se podrá participar con ensayos monográficos que no hayan sido premiados en otro certamen, y que tampoco se encuentren en proceso de contratación o de producción editorial. Estos pueden versar sobre una o más de las temáticas siguientes:

         Juan Blanco en el centenario de su nacimiento (1919)

         Vida y obra creativa de Marta Valdés  (1934)

         La trayectoria artística de Leo Brouwer (1939) y su contribución a la cultura cubana

         Estudios analíticos sobre la producción musicológica de Ana V. Casanova Oliva (1959)

         Desarrollo perspectivo del  pensamiento musicológico en Cuba.

         Los estudios de música popular y de concierto  en Cuba: retos y contribuciones

         La salvaguarda del patrimonio musical en el siglo XXI

         Los procesos formativos en la enseñanza de la música

         Industria musical, nuevas tecnologías, medios de comunicación y redes sociales

De las normas para la presentación de los trabajos: Las monografías no pueden haber sido publicadas o premiadas (publicaciones y/o concursos). Se aceptarán trabajos de tesis, del tercer y cuarto nivel de enseñanza del Arte, siempre que hayan sido re-elaborados como ensayos musicológicos. Deberán entregarse dos ejemplares de las monografías, que tendrán una extensión mínima de sesenta (60) cuartillas y máxima de cien (100), tamaño carta en computadora a espacio y medio (1,5), en Arial 12, y se deben incluir las fuentes consultadas y los apéndices.

De los autores: Cada autor deberá adjuntar una ficha profesional lo más detallada posible que incluirá: lugar y fecha de nacimiento, formación académica, labor profesional, publicaciones y ponencias recientes, dirección particular, teléfono y correo electrónico. Este documento tendrá los mismos requerimientos de la monografía en cuanto a tamaño del papel y diseño de la escritura.

Del Jurado del Premio: La Sección de Musicología nombrará a los Miembros del Jurado y a su Presidente(a) en etapa previa al Concurso, y dará a conocer sus nombres por los medios de comunicación del país antes del vencimiento de la fecha límite de entrega de los trabajos.

De la forma de premiación: Según el orden que proponga el Jurado se otorgarán una o más Menciones que éste estime necesario —todas de igual carácter— y tres Premios indivisibles que consisten en:

         Primer Premio: Diploma, $5000.00 M/N y publicación de la obra.

         Segundo Premio: Diploma y $3000.00 M/N.

         Tercer Premio: Diploma y $2000.00 M/N.

         Menciones: Diploma

El Jurado no dejará ningún Premio desierto. Sus decisiones serán inapelables

Del lugar y fecha de presentación: Las monografías deberán remitirse por correo certificado o entregarse personalmente a:

PREMIO UNEAC “ARGELIERS LEÓN” 2019

A LA  INVESTIGACIÓN MUSICAL EN CUBA

Asociación de Músicos de la UNEAC

Calle 17, esquina H, Vedado

El plazo de admisión vence el viernes 27 de septiembre de 2019, a las 4:00pm.

Del lugar y fecha de la sesión científica abierta:  La sesión científica previa al acto de premiación en la que participan  musicólogos, músicos, profesores y demás especialistas interesados en profundizar en el conocimiento científico, la investigación y el desarrollo de la cultura musical cubana, se desarrollará a parir de un programa que incluye conferencias, ponencias, paneles de debate, presentaciones de libros, revistas,  discos, proyección de documentales  y conciertos,  en la Sala Villena de la UNEAC el viernes 6 de diciembre de 2019, entre 9.00am y 5.00pm.

De la fecha de premiación: La Ceremonia de Premiación del Concurso “Argeliers León” se  prevé para el viernes 29 de noviembre de 2019, a las 5.00pm,en la Sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC

Para los jóvenes investigadores de la música

Desde el 2004 y 2015, respectivamente y por iniciativa de Alicia Valdés, esta convocatoria desarrolla dos competiciones paralelas para los trabajos de investigación de los estudiantes de nivel medio de asignaturas teóricas y de musicología del Instituto Superior de Arte, los que podrán optar por los Premios de Ensayos “Zoila Gómez” y “Danilo Orozco” a los Mejores Trabajos Investigativos Estudiantiles.

Reglas del Concurso “Zoila Gómez”

De los participantes: En esta versión podrán participar todos los estudiantes de nivel medio que estudian asignaturas teóricas antes de su graduación. Sólo se excluyen de esta Convocatoria, aquellos estudiantes que hayan recibido Primer Premio en la versión anterior de este concurso.

Del contenido temático de los trabajos: Iguales consideraciones y temáticas que el Concurso “Argeliers León”.

Del carácter y la forma de presentación de los trabajos: Iguales indicaciones que el Concurso Argeliers León, con excepción de la extensión de las monografías: mínima de treinta (30) cuartillas y máxima de sesenta (60).

De los autores: Iguales consideraciones.

Del Jurado del Premio: Iguales consideraciones.

De la forma de premiación: Iguales consideraciones, con Premio único y Menciones, que consisten en:

         Premio: Diploma y publicación en la Revista Clave

         Menciones: Diploma

Del lugar y fecha de presentación: Iguales consideraciones.

Reglas del Concurso “Danilo Orozco”

De los participantes: En esta versión podrán participar todos los estudiantes de Musicología cubanos antes de su graduación. Sólo se excluyen de esta Convocatoria, aquellos estudiantes que hayan recibido Primer Premio en la versión anterior de este concurso.

Del contenido temático de los trabajos: Iguales consideraciones y temáticas que el Concurso “Argeliers León”.

Del carácter y la forma de presentación de los trabajos: Iguales indicaciones que el Concurso Argeliers León, con excepción de la extensión de las monografías: mínima de treinta (30) cuartillas y máxima de sesenta (60).

De los autores: Iguales consideraciones.

Del Jurado del Premio: Iguales consideraciones.

De la forma de premiación: Iguales consideraciones, con Premio único y Menciones, que consisten en:

         Premio: Diploma y publicación en la Revista Clave

         Menciones: Diploma

Del lugar y fecha de presentación: Iguales consideraciones.

Poemas de Aramís Quintero

Poemas de Aramís Quintero

Supe de la obra del matancero Aramís Quintero a inicios de los años ochenta de la anterior centuria. Yo estudiaba Periodismo en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana y una amiga de la carrera de Filología me prestó el libro titulado Diálogos, publicado por Aramís en 1981.

Por aquellos días entre mis lecturas favoritas en materia de poesía estaban Dacapo y Enigma de las aguas, de Raúl Hernández Novás, así como La extraña fiesta, de Emilio de Armas. Cuando me llegó Diálogos, me atrapó ese modo de escribir de Aramís, en el que uno aprecia un total dominio del lenguaje, sin adornos superfluos y manteniendo todo el tiempo el equilibro del discurso.

Quehacer de Aramís Quintero

Licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad de La Habana, Aramís Quintero (Matanzas, 1948) es recordado por su quehacer como guionista y director artístico del grupo escénico La Seña del Humor, una de esas agrupaciones punteras del movimiento humorístico que, encabezado por Nos-y-otros, se desarrolló en Cuba allá por los ochenta.

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Foto tomada de https://arteyculturaenrebeldia.com

Con numerosos libros publicados, entre los que cabe mencionar Diálogos (1981), Una forma de hablar (1986), Cálida forma (1987), Como la noche incierta (en colaboración con L. Lorente, 1991), La sal estricta(1996), Voz de la madera (1999), Caza perdida(2006), un listado de títulos donde sobresale Cielo de agua, gracias al cual en 2013 resultó galardonado con el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños, desde hace alrededor de dos décadas Aramís Quintero reside en Santiago de Chile. Allí él ha ofrecido talleres de escritura literaria y cursos de capacitación para la animación a la lectura, así como participado en la Corporación Lectura Viva.

Poemas de Aramís Quintero

SAGA

Avanza libremente

entre los témpanos

en los fiordos helados,

la nave como un pájaro.

La proa delgadísima,

se alza

airosa, en suave curva,

avizorando los leones marinos

y el blanco sobre el blanco

de los osos polares en la nieve.

“¡Adiós, Escandinavia: con nosotros

va Odín, y nos llevamos

el martillo de Thor!”

Irlanda, Escocia, Islandia

¡la fantástica Islandia, hielo y fuego!

Y luego, como sueño

del Ártico, Groenlandia,

tierra verde en los hielos.

Y cercana

– pero otro mundo ya, bajo los mismos

cielos purísimos y transparentes -,

Su nombre cristalino

enterrado quizás bajo un macizo

y lapidario nombre: Terranova.

El pájaro vikingo

por los mares del Norte va dejando

solitarias hogueras, en las costas

heladas i desiertas.

ELEGÍA DEL PONIENTE

Baja Arturo al occidente

  1. C. Zenea

Como la muchedumbre de las olas será nuestro duelo,

llanto sin fin pero temible, hermoso

como el canto del viento entre los pinos que se alzan

en apretadas filas, dolor y fuerza y orden,

llamados como siempre por la cima y la luz

con la mirada fija en ellas, las raíces en verdad delgadísimas

pero soñadas como áncoras poderosas.

Turbión de arena, remolino

que alzará el viento como un puño

innumerable y único, sufriente pero sólido, que en lo más alto

de su dolor sereno, iluminado, se abrirá ciertamente

y se dispersará: espuma, granizada,

menudísima lluvia que no cae.

Duelo del mar y el viento, su conocido canon,

y el afán de los pinos, flexibles, ondulando

como leves espigas, cañas ante el vacío

que no se cuidan de Pascal. El puño

de arena echará al aire el ligerísimo

pañuelo seco de un adiós

que se anunciaba duradero y grave frente al túmulo eterno.

Pero graves y duraderos, si los hay, irán siendo,

y dolorosos e incontables, los golpes

del viento y de la arena desatados, reales

sobre el mármol, oh astillas,

y será la solemne colina vasta y fértil, no bien la estación llegue,

un breve, mustio campo abandonado a la langosta.

Como la muchedumbre de las olas, pero ácidas,

sin el canto del mar, royendo, descargando

contra la piedra el trueno amargo y verdadero

―no el canto sino el grito del viento entre las dunas―,

tendrá su duelo la langosta,

su merecido, doloroso júbilo: la plaga al fin en su estación,

sin orden y certera, pasando y regresando

sobre el eterno túmulo,

cubierto el megalito de langostas voraces y veraces,

élitros, ojos, dientes de cada una desatados,

mordiéndolo y mostrándonos, oh astillas

a la luz cruda y fiel de la estación, cada una

su pedazo de mármol: sólo arcilla vidriada

que se deshace en el poniente.

EL DESIERTO.

Si los años le alcanzan, el desierto

hace su propia criatura.

Confundida en la arena, no se mueve

sino para arrancar algún yerbajo

de entre las piedras, y ovillarse

junto a una duna, mínimo refugio

del sol, del frío nocturno, del látigo del viento

que levanta torbellinos de arena.

Las estrellas son mudas, la criatura del páramo

no escucha más que el viento en las dunas,

alguna alimaña entre las piedras.

No padece espejismos.

Ni siquiera imagina el espejismo

de ir en alguna dirección. No la aterran

sus propias huellas siempre en círculos.

¿Y si ese vasto páramo

fuese un vasto espejismo?

¿Si tuviera una falla, una fisura,

si se quebrara en mil pedazos irreales

y dejara a la vista otro espejismo?

La criatura del páramo comenzaría

a caminar en una dirección, y no en círculos.

Tendría quizás este espejismo.

PASO EN LO ALTO

Firme paso en lo alto, desfiladero

que amo. Difícil, ciertamente, mas

no traicionero, sino acoge

mi pie, que cruza

el más amable y entregado a su hierba.

Hondo paso, reducida distancia:

el más amable cruce es el mío,

paso en lo alto que recorro y amo,

si por tan frágil, ofrecido,

por la distante, rechazada lejanía

que es valle o lago y al fin cercanos ojos.

Paso en lo alto, y yo me cruzo, y callas

Mientras algo más hondo que los dos, más fuerte,

calla o habla, es lo mismo, sobre nosotros, votiva hierba,

y es la distancia que no rindes ni rindo,

la distancia que ha ardido en esta suave oblación,

si enemiga y hermosa,

sacrificada, fiel, hermosa, desmentida por este

paso en lo alto, ofrecida feliz, violentada,

qué cruce es este en que hemos puesto piedra de fundación

amada más que la ciudad a que renuncias y renuncio

y amada más que todo

porque podemos removerla, volvernos

y llegarnos a este sitio y edificar de nuevo

y con los mismos nombres, en memoria de

conocidos lugares, repetir este gesto

de fundación, que es nuevo. Y otra vez,

paso en lo alto, tú sonríes.

CÁLIDA, SIMPLE FORMA

Mis palabras se han vuelto suave escoria.

Un color va envolviéndolas,

y les va dando ese leve desprecio,

ese callado vencimiento

con que lo nuestro acaba y se olvida.

No tienen voz, se quedan

cada vez más donde las llama

su propio peso, su pobreza.

La poca luz en que estuvieron

-amigo fuego, mínimo-

era la de unas pocas manos

que las pasaban entre sí como el pan.

Cálida, simple forma

de estar aquí nosotros, con lo nuestro.

Y decir poco, apenas algo que ilumine

Brevemente la mesa, tan desnuda,

Y las manos, por un momento duraderas,

Sólo por un momento tan hondamente

Acompañadas.

Luego el pan, solo

se va secando y es barrido.

LA MORADA

Un humo nuevo, todavía en la noche,

tiende su escala irreparable al viento.

Qué pocas tablas guardan este sitio.

Qué pocas tablas son el sitio

en que unas ascuas mínimas

quiebran el primer hueso

a la armazón dura y cerrada de la sombra.

Algo se quema entre esas tablas

con el pretexto ingenuo de la leche.

Otro animal, no ya la sombra,

deja su grasa en ese fuego y proyecta

su voz en las paredes, sus gestos,

y azota el techo con el lomo, y sale

lleno de avisos, deshaciéndose.

Acaso es nada ese animal, y nada

se quema en esas brasas: sólo

la leche puesta allí, que se quema

subiendo sola en su vasija.

Tras esas pocas tablas,

que en tanto sigan juntas son la casa del hombre.

Carlo Fidel Taboada: Eso no es lo que quiero

Carlo Fidel Taboada: Eso no es lo que quiero

será que todo es parte de lo mismo

una intención oculta hacia los míos” Canción Severa-Carlo Fidel Taboada

Quienes conocen a Carlo Fidel Taboada Petersson, seguro se extrañarían de verlo molesto o incómodo ante algún hecho. No son habituales estos males en su carácter sereno y afable. Al menos, no se le nota.

Carlo encuentra limitaciones para expresar su arte, en los últimos tiempos, para llegar al público de la manera correcta. No son nuevos los problemas de promoción en Matanzas, y la existencia de un mercado que beneficia canciones más comerciales.

Lo cierto es que el público matancero está perdiendo la oportunidad de salir de las barreras de la música de moda, dejando pasar por alto un arte genuino, auténtico y de muy buena calidad.

De la peña de Carlo Fidel Taboada…

Mi peña tiene algo singular, ha sobrevivido a las dificultades que existen desde el punto de vista logístico. Yo casi no tengo libertad para definir el horario de la peña, o para invitar a artistas, porque no hay kilowatt para poner sonido, ni para cantar por la noche. Tomé la determinación de hacerlo a las cinco de la tarde y tengo que garantizar hospedaje, alimentación. A cultura cada vez le es más complicado garantizar eso y yo por mis medios no puedo, tampoco puedo traer a nadie de afuera, entonces más bien la peña es lo que yo puedo hacer por mí mismo, que es venir, cantar, compartir con escritores, otros trovadores de Matanzas, y eso ha sido la peña, una descarga, que no es lo que a mí me gusta hacer, pero es lo que ahora mismo puedo hacer en términos de producción”.

Carlo Fidel Taboada
Foto tomada de La Giribilla

“Siempre ha sido una peña autogestionada, pero cuando empezó había otras libertades, por ejemplo, las instituciones tenían más kilowatt asignados y yo podía hacer la peña por la noche, cultura me ayudaba con el hospedaje, la comida, pero las últimas veces que le he pedido a Cultura Municipal que me ayude con la comida no ha podido, o peor, me dicen que me van a ayudar y el día que llega el invitado vamos a comer y me dicen que no hay comida y tengo que inventar con el invitado ahí. Eso me limita muchísimo, y lo que me pagan por tener el espacio no me alcanza a mí para vivir, imagínate cómo me va a alcanzar para producir una peña”.

“Yo les agradezco a la gente del museo que me cedan el espacio para venir y cantar, que es lo que sé hacer yo”.

Descargas y conciertos de pura poesía

Las canciones de Carlo Fidel Taboada, son poesía pura, son canciones para escuchar despacio, y para pensar, además de una interpretación magistral de la guitarra, donde utiliza diferentes afinaciones y modos de hacer poco conocidos como el tapping.

“La descarga también es algo que me limita. En un ambiente de descarga, de informalidad donde la atmosfera que hay no favorece que la gente se vaya con las canciones por dentro… yo no me siento bien como artista, porque no es lo que quiero”.

“Por eso los conciertos se hacen en teatros, por eso llevan escenografía, diseño de luces, hasta diseño de vestuario, todo eso complementa a las canciones, es como la vía para que la canción llegue a donde tiene que llegar, y yo compongo para eso, apuntando hacia una dirección. La descarga es descarga, es relajado”.

Fue precisamente en una descarga post-peña, que vi la portada del disco En los brazos del mundo. Carlo no dejaba de mirarla, y me la enseñó, como cuando un hombre se entera que va a ser padre. El excelente diseño de Miriel Santana juega a la perfección con la tranquilidad que siempre acompaña a Carlo y a sus canciones.

Disco En los brazos del mundo, de Carlo Fidel Taboada

“El disco lo terminé hace unos meses. Es un fonograma que comencé a trabajar hace tres o cuatro años y que está aquí, en mi bolsillo, esperando que la gente lo escuche y quisiera licenciarlo.

Con la misma alegría que me habló del disco la primera vez, me comentó que su peña, Canción al centro comenzará a realizarse a partir de septiembre en la Sala de Concierto José White.

“La idea original de siempre es tener un invitado, es una peña, pero no una peña informal, una peña de descarga. Mi obra no es así y por lo tanto la peña que yo aspiro a hacer no es esa”.

“Es una peña para que un invitado, músico de cualquier provincia tenga un espacio para hacer un recital de siete u ocho canciones. Creo que la Sala White me va a dar la posibilidad de tener ese espacio. Al parecer tiene menos problema con los kilowatts que el museo. Igual, todas las instituciones tienen problema ahora mismo y lo entiendo perfectamente, pero la sala White es una sala de concierto diseñada para eso”.

En estos tiempos que corren, tiempos de ruido, encontrar, o acceder a este tipo de arte no es tan fácil, no lo sirven en bandejas las instituciones, ni los medios de comunicación, son espacios que se mantienen gracias al sacrificio de los artistas, que trabajan muchas veces sin más recursos que su fuerza de voluntad y el deseo de hacer un arte diferente.

El impulso y reconocimiento de los trovadores en Cuba lleva implícito un nombre Bladimir Zamora Céspedez, el Blado. Conócelo a través del texto Bladimir Zamora Céspedes: Hay que beber y ser revolucionario.

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