Bonito y sabroso… El Benny

Bonito y sabroso… El Benny

Se consolaba oliendo las palmas de sus manos frotadas con ron cuando supo de su cirrosis hepática a consecuencia del alcohol. Eso hacía Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, el Benny. En Miradas Desde Adentro te proponemos conocer 10 datos interesantes de la vida del bárbaro del ritmo, al cumplirse cien años de su nacimiento el pasado 24 de agosto.

  1. Fue el mayor de los 18 hijos que tuvo Virginia Moré. Su padre Silvestre Gutiérrez no lo inscribió. Por eso, el cantante adoptó el apellido materno. Aprendió a bailar, tocar la guitarra y el tres, en el Casino de los Congos, la cofradía fundada en el siglo XIX por un grupo de negros libres, traídos del África Central y Occidental.
  2. Era un músico intuitivo que no sabía de notas ni de partituras. Por eso, transmitía sus ideas a un arreglista que las plasmaba en el papel. Su genialidad para sentir, saber qué tocar y cómo tocar un tema musical fueron suficientes.
  3. En 1936 vende frutas, viandas y hasta hierbas medicinales por los portales del Mercado Único de La Habana para sustentarse. En la capital permaneció solo seis meses para regresar nuevamente a Santa Isabel de las Lajas.
  4. En 1940 viene a La Habana nuevamente a probar suerte. Deambula por bares, cafés, rincones y muelles interpretando canciones con la guitarra que había comprado con los ahorros de su hermano y los que consiguió cortando caña en Lajas. Al terminar pasaba el sombrero y decía la frase habitual coopere con el artista cubano. Se le podía encontrar principalmente por el barrio de Belén. El bongosero Clemente Piquero (Chicho) recuerda que lo había visto fletear en los portales de los clubes, restaurantes y bares de la Habana Vieja.
  5. En 1944 debuta en La Habana, sustituyendo a Miguel Matamoros durante una presentación del Trío en la Emisora Mil Diez. Luego, Benny recordará que escuchar su voz en un disco de esta agrupación fue uno de los momentos más felices de su vida. El director, Miguel Matamoros diría sobre El Benny: Me gustó su voz: la manejaba a las mil maravillas y hacía con ella lo que le venía en ganas.
  6. La Banda Gigante, fundada por él en 1953, solía llamarla La Tribu. En la novela Bolero, del escritor Lisandro Otero, el personaje Beto Galán asume rasgos tomados de la vida del Benny. El autor de Bonito y Sabroso limpió zapatos y cortó caña, viajó a México, donde se hizo famoso, se casó y al volver a Cuba formó su propia orquesta.
  7. En junio de 1945 Bartolo, como solían llamarle, viaja a México como parte del Conjunto Matamoros. Al informarles a los integrantes, que se queda en el país azteca para casarse con la enfermera Juana Bocanegra es cuando surge el seudónimo de Benny. Siro Rodríguez, parte del grupo musical le responde: “Recuerda que en México le dicen Bartolos a los burros”. Entonces el cantante contraataca: “Desde hoy me llamaré Benny, Benny Moré”. Fue durante este tiempo que participó en las películas mexicanas Carita de Cielo, “Ventarrón, Quinto patio y El derecho de nacer.
  8. ¿Por qué comenzaron a llamarlo el Bárbaro del Ritmo?

Ocurrió en Santiago de Cuba… Un día, mientras estaba parado en una esquina con su amigo Israel Castellanos, Benny vio pasar a una hermosa santiaguera e inspirado en un tema musical de moda, exclamó: “¡Mira qué bárbara!”. Ante la frase, un muchacho que estaba cerca de ambos lo corrige: “Qué va, compay, el bárbaro es usted”. Esa misma noche, y luego de conocerse la anécdota, el locutor de la Cadena Oriental de Radio lo presenta como el Bárbaro del Mambo. Título que más adelante cambiaría al de Bárbaro del Ritmo.

  1. Cierta vez el Benny se quitó los dientes postizos, en plena actuación, delante del público porque le impedían cantar con naturalidad. El autor de “Oh Vida” no admitía injusticias. Tanto es así que golpeó a un empresario venezolano porque no quería pagarle a sus músicos. En el tiempo libre Moré acostumbraba a cultivar su huerto y agasajar a los amigos con comidas en su patio. Jugando al dominó y cocinando a lo guajiro, fue cuando conoció al doctor Luis Ruíz Fernández, quien atendió la cirrosis que sufría el músico.
  2. El Benny murió “con las botas puestas”, cantando. Terminó vomitando sangre durante su última presentación en los escenarios en la ciudad de Palmira. El 19 de febrero de 1963 cerró los ojos en La Habana. Su funeral fue una ceremonia famosa: miles de personas asistieron al velorio, en Prado y Ánimas, donde estaba el local del Sindicato Nacional de Trabajadores de Artes y Espectáculos. De aquí fue llevado a Santa Isabel de las Lajas para cumplir lo que le había pedido a su hermano: “mi hermano, si muero en Cuba que me entierren en Lajas”. Fue sepultado en esa ciudad el 20 de febrero a las cuatro de la tarde. Se declaró un duelo musical que suspendió todos losshows de los cabarets.

Foto: Prensa Latina

Deja un comentario

Suscríbase a nuestros boletines diarios

Holler Box

Suscríbase a nuestros boletines diarios

Holler Box