Al reencuentro de Tonel

Al reencuentro de Tonel

Decididamente, la década de los ochenta de la anterior centuria representa una suerte de parteaguas en el devenir de la cultura cubana con posterioridad al 1 de enero de 1989. En aquella movida, sin discusión algunas las artes plásticas fueron la fuerza generadora de lo mucho y bueno que sucedió en esos años. Uno de los nombres fundamentales de entonces es el de Antonio Eligio Fernández, Tonel, quien se ha proyectado en su intenso quehacer como creador, curador y crítico. Su actual muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes representa un suceso de alta valía para nuestro universo cultural y por ello, Miradas Desde Adentro no quiere obviar este acontecimiento y así, reproducimos un texto a propósito de la exposición, escrito por Jorge Mata y publicado inicialmente en Diario de Cuba.

Ajústate al tema

Por Jorge Mata

Antonio Eligio Fernández, Tonel (La Habana, 1958), es uno de esos creadores que hace pensar a través de las imágenes. El pasado 6 de diciembre, cinco días después de su 60 cumpleaños, inauguró en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana la muestra Tonel. Ajústate al tema. Obras 1973-2018.

La muestra, que lleva por título una cita del estribillo de una canción de Isaac Delgado, incluye más de 50 piezas. Entre los dibujos sobre tela destacan Dormido (dentro de mí despierto), de 2018, pieza en la que el creador acude una vez más a lo autorreferencial desde el autorretrato, una constante de su obra. En el dibujo advertimos la figura de un hombre «descansando», aunque la imagen de su interior indica lo contrario; no descansa, está despierto, alerta.

Siguiendo esta línea de trabajo se exhiben obras anteriores, como Autorretrato con rayo (1982), ¡Ayuda! (1984-1987) y Di algo (1994).

De temática social sobresalen Una invitación Kitsch (1991), Flotación (1992) y La bandera cubana (1994). Aparece además un libro del artista, Héroes de Baikonur (El Libro del Cosmos), realizado entre los años 2011 a 2014 y conformado por impresiones digitales sobre papel y una cinta de magnetofonía.

Para la muestra, Tonel realizó además algunas obras de gran formato, interviniendo incluso las paredes del museo. Ahí están Por un tiempo limitado y El tiempo no es dinero. La primera es un dibujo, la segunda está realizada en hierro.

La instrucción de Tonel no siguió los caminos establecidos por la enseñanza cubana. De formación autodidacta tras ser rechazado en el Instituto Superior de Arte (ISA), sus inquietudes le llevaron a estudiar Historia del Arte en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, graduándose en 1982.

A finales de la década del 70 comienza a destacar como creador vinculado al humor gráfico. En 1978 gana la Mención en Dibujo Humorístico en el por entonces prestigioso concurso 13 de Marzo. Desde 1982 hasta 1985 integró el Equipo de Creación Colectiva Hexágono, conjuntamente con creadores como Consuelo Castañeda, Humberto Castro, Ángel Sebastián Elizondo, Abigail García Fayat y María Elena Morera.

Su labor le lleva a convertirse en asesor y coordinador del Proyecto Telarte, en la Dirección de Artes Plásticas y Diseño del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, entre 1986 y 1989. Telarte introdujo nuevos aires en la precaria industria textil cubana, al incorporar diseños de artistas nacionales en el estampado de telas, las cuales gozaron de gran aceptación en la población.

Como curador y crítico, Tonel ha organizado diversas exposiciones, entre las que destacan A Tarro Partido II, exposición personal de Tomás Esson, en el Centro de Arte 23 y 12, en 1988; Patria o Muerte, de los artistas Carlos Rodríguez Cárdenas, Glexis Novoa y Tomás Esson, como parte del Proyecto Castillo de la Fuerza, en 1989; y Kuba O.K. Aktuelle Kunst aus Kuba (Arte Actual de Cuba), en la Städtische Kunsthalle de Düsseldorf, Alemania, en 1990.

La obra de Tonel ha sido exhibida además en las bienales de Sao Paulo, Venecia, Berlín y La Habana.

Como pocos en la Isla, Tonel ha logrado fundir el humorismo gráfico de la tradición cubana más inteligente con el conceptualismo más depurado.

Si nos ajustamos al tema, como bien propone el artista en la exposición que hoy comentamos, podemos referirnos a ella como una muestra a tener en cuenta por su contribución al acervo de nuestra cultura visual y por ser su creador parte viviente de la historia más reciente de nuestras artes plásticas contemporáneas. Por esa razón, proponemos desajustar los temas que nos atormentan cotidianamente e ir al MNBA.

La muestra permanecerá abierta al público hasta el 25 de febrero.

Tomado de Diario de Cuba:

http://www.diariodecuba.com/cultura/1546354514_43841.html

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